Oviedo, 10 dic (EFE).- El presidente del Principado, Javier Fernández, ha cifrado en 266 millones de euros la pérdida de recursos con los que contaría la comunidad asturiana el próximo año si no se consigue aprobar un nuevo presupuesto y hay que ir a la prórroga del actual.
Fernández, que ha pronunciado hoy una conferencia organizada en Oviedo por el diario «Cinco Días», ha afirmado que la pérdida de ingresos con la prórroga sería del 7,8 por ciento del presupuesto, sin tener en cuenta el pago de intereses y deuda.
«La prórroga supone una perdida real de recursos. Con un presupuesto de gasto no financiero primario, excluyendo deuda e intereses, en 2013 ascendió a 3.197 millones, y una prórroga supondría la pérdida de un 7,8 por ciento, unos 266 millones», ha subrayado.
En su intervención, Fernández ha vuelto a hacer un llamamiento a los partidos para que eviten una prórroga presupuestaria que supondría un «fracaso político y social» a la que, según ha subrayado, no va a resignarse en modo alguno.
Para Fernández, es inconcebible que en una situación de crisis como la actual , haya quienes «ensimismados en su lógica de grupo y extraños a la realidad, minusvaloren frívolamente las consecuencias que tendrían para Asturias dos años de prórroga presupuestaria».
Tras advertir de que el estado del bienestar será insostenible sin un crecimiento continuado y con la austeridad como política básica, el presidente del Principado ha señalado que no es partidario de que se pueda reformar el sistema de financiación autonómico el próximo año porque es un cambio muy difícil de afrontar en momentos de crisis.
Ha calificado también que ese cambio trate de fijarse con la publicación de las balances fiscales porque, en su opinión, éstas no dejan de ser un saldo entre la recaudación fiscal y las transferencias e inversiones que hace el Estado en cada territorio, que tienen un carácter coyuntural.
En materia fiscal, ha incidido en que con los altísimos niveles de desempleo actuales y con una recuperación balbuciente, «empeñarse en la reducción de impuestos parece obedecer más a al interés electoral que al económico».
De hecho, ha recordado que la presión fiscal en España ronda el 37 por ciento, más de 9 puntos por debajo de la media de la eurozona y que el gasto público también es inferior, y que por lo tanto no puede hablarse de que la carga tributaria sea excesiva ni de que el peso público sea descomunal.
En su opinión, la puja fiscal abierta entre comunidades debe dejarse de lado para establecer «un mínimo común para impuestos territorializados, sobre el que establecer la capacidad normativa de cada comunidad, de acuerdo con las preferencias fiscales en ella expresadas».
En el caso de Asturias, ha afirmado que su Gobierno ha tratado de garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos sin castigar más a las clases medias y que por eso en el proyecto de ley de Presupuestos de 2014 sólo se contempla como novedad rebajar de 700.000 a 500.000 el mínimo exento de la base liquidable del impuesto de Patrimonio.
Fernández, que ha asegurado que no se va a presentar a las Primarias del PSOE, ha señalado que el calendario electoral asturiano no se va a modificar y ha advertido del peligro de las tensiones provocadas por la deriva independentista de los catalanes.
En su opinión, es más peligrosa la fractura sentimental entre España y Cataluña que las diferencias económicas y una posible salida de esta comunidad de la Unión Europea, aunque fuese temporal, repercutiría de tal forma sobre catalanes y españoles «que las posibilidades de recuperación económica se alejarían muchos años».