LA HABANA (dpa) – ¿España una democracia? «Ni por asomo», asegura Willy Toledo. El actor español causó revuelo en mayo cuando anunció que se marchaba a vivir a Cuba, una forma de silenciar los reproches que se le suele hacer a los intelectuales de izquierdas que apoyan el socialismo cubano cómodamente asentados en el capitalismo occidental. Toledo sí hizo las maletas. En entrevista con dpa, el actor madrileño de 43 años habla de sus motivos, sus planes profesionales y sus simpatías por la Venezuela chavista. Ahora vive entre Cuba y España, aunque desde la isla se moverá por América Latina, estos días con proyectos para rodar películas en Colombia. Incondicional de la Revolución cubana, sólo recela de una cosa en La Habana: las incipientes reformas de mercado del gobierno de Raúl Castro.
dpa: ¿Qué le motivó para cambiar de aires y venir a Cuba?
Toledo: Después de 43 años viviendo en el mismo país y en el mismo sistema, tenía ganas de conocer otras cosas, cambiar de aires e iniciar una aventura nueva, en un sitio con una forma diferente de organizarse política y socialmente. Sé que existe Corea del Norte pero no me atrae lo más mínimo. Por eso estoy aquí en Cuba, donde quiero convivir con los cubanos y poder construir con ellos. Poner mi granito de arena, en agradecimiento por todo lo que han hecho por el planeta entero, el ejemplo que han dado de cómo construir las cosas de una manera alternativa al capitalismo más salvaje y de resistencia ante el imperialismo de Estados Unidos.
Uno de los requisitos para poder adquirir la residencia legal en Cuba es no tener antecedentes penales.
Ya lo sé, un intelectual cubano ya me alertó de ello. Pero a pesar de las detenciones que he tenido en España, siempre en reivindicaciones políticas, me dieron el certificado que asegura que no los tengo, así que estoy limpio.
¿Qué ayuda ha tenido del Estado cubano?
Absolutamente ninguna. Yo mismo he hecho todos los trámites administrativos, y no voy a recibir ningún tipo de ayuda del gobierno cubano. Pienso vivir de las rentas del dinero ahorrado durante los últimos años, gracias a mis papeles en televisión, y con lo que vaya ganando por mis proyectos como actor en Latinoamérica, que es donde voy a buscar trabajo.
¿Qué le puede aportar profesionalmente vivir en Cuba?
Más que Cuba es la región. Yo creo que en América Latina se están haciendo cosas interesantes en el mundo del cine, el teatro y la televisión. Me apetece aprender cosas nuevas y éste es el mejor momento y el mejor lugar.
¿Cómo es su día a día en La Habana?
Las primeras semanas, viví en casa de unos amigos que generosamente me abrieron sus puertas. Pero después me mudé a un piso de alquiler, en el bajo de un edificio, el cual consta de un par de habitaciones y un patio para recibir a los amigos. Está céntrico para así poder moverme a pie o en transporte público, porque no es verdad eso que contaron que yo tenía coche oficial, chofer y una mansión a mi disposición.
Antes venía a Cuba sólo como turista. ¿Cómo es ahora su relación con los cubanos?
Huyo de los lugares turísticos como La Habana Vieja, que es muy bonito, pero no dejas de ser un turista. Prefiero pasear por mi barrio, sentarme en las terrazas donde se sientan los cubanos, tomarme un café en el puesto frente a mi casa, hablar con ellos. En definitiva, sentirme un vecino más en el barrio. La convivencia me ha sido muy fácil, además creo que los cubanos tienen una forma de ser muy parecida a nosotros los españoles.
¿Que le atrae políticamente de América Latina?
Procesos como el de Venezuela demuestran que hay otra manera de hacerlo, mediante un proceso electoral y no violento, dado que en España no se dan las condiciones para una revolución. Y menos armada, que tampoco es lo que deseo yo para nuestro país. Creo que la manera de hacerlo en España es mediante un proceso electoral, a pesar de que la ley electoral es injusta y planificada por el franquismo para que nunca llegue a gobernar la izquierda. Pero lo que nos enseña Venezuela es que mediante la concienciación política del pueblo podemos llegar al poder y legislar en beneficio de los trabajadores.
¿Considera que en España no hay democracia?
Rotundamente no. Nuestro jefe de Estado se hereda de padres a hijos, los poderes fácticos son los mismos que cuando el franquismo: los empresarios, la Iglesia católica. Los medios de comunicación siguen en manos de la derecha, los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, trabajan al servicio de los capitales transnacionales. No vivimos en absoluto en una democracia, ni por asomo.
¿Qué le dijeron sus amigos y familiares cuando anunció que se venía a Cuba?
Recibí más de diez correos electrónicos de amigos preguntándome qué trámites eran necesarios para poder vivir en Cuba, porque estar en el paro en España no es igual que estarlo en Cuba. Aquí tienes asegurados una vivienda, educación para tus hijos, alimentación, un sistema público de salud envidiable en el mundo entero. Algo que es un lujo en cualquier país del mundo.
¿Cómo ve las reformas económicas que se están implementando en Cuba?
Yo siempre he apoyado las decisiones que ha tomado el pueblo cubano, pero me preocupa un poco que un cierto tipo de capitalismo, todavía muy soterrado y suave, vaya poco a poco entrando. Porque aunque al principio puede parecer inocuo y controlado, ya sabemos cómo funciona el capitalismo, y es insaciable. A pesar de ello apoyo las decisiones que tome el gobierno de Raúl Castro, porque eso es lo que quiere el pueblo cubano. Y voy a estar hombro con hombro hasta el final.
Por Guillermo Nova