Caracas, 21 nov (dpa) – El gobierno venezolano acusó hoy al de Estados Unidos de intromisión en los asuntos internos del país al cuestionar la aprobación de la ley de poderes especiales que el presidente Nicolás Maduro recibió de la Asamblea Nacional (Congreso).
En una declaración emitida por la Cancillería, el gobierno expresó su más «profundo, categórico y enérgico» rechazo a las declaraciones de la portavoz de Departamento de Estado, Jen Psaki, en las que se refirió a la aprobación de llamada Ley Habilitante.
«Estas declaraciones son una nueva muestra de la intromisión de las autoridades de Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país y constituyen un acto que evidencia cómo la oposición venezolana ejecuta, con impudicia, la agenda trazada por el Departamento de Estado norteamericano para desestabilizar a nuestra patria», expuso el comunicado.
Agregó que el gobierno venezolano hace un llamado de atención, «ante este grave desconocimiento de la realidad de nuestro país y de su ordenamiento jurídico, en especial de nuestra Carta Magna», la cual prevé la habilitación al presidente para legislar por decreto, si así lo aprueba, como es el caso, una mayoría calificada de la Asamblea Nacional.
«Venezuela denuncia ante el mundo, que el gobierno de Estados Unidos utiliza a su tarifada oposición venezolana para ejecutar un plan de desconocimiento del orden constitucional venezolano», aseveró.
A la vez, recalcó que el gobierno y el pueblo venezolanos reafirman que sus instituciones son «soberanas, libres e independientes para actuar de acuerdo a los principios constitucionales, en función de proteger a los venezolanos y venezolanas».
Psaki dijo que a Estados Unidos le preocupa que se le haya concedido poderes especiales al presidente Maduro, con los cuales podrá legislar por decreto durante un año.
Además, subrayó que el hecho de que ello sea legal en Venezuela no quiere decir que sea una decisión adecuada.
La vocera recordó que la «separación de poderes» y la independencia de las diferentes ramas del gobierno son elementos «esenciales» de una democracia.
Por ello, si bien la concesión de poderes especiales a Maduro «es algo constitucional en Venezuela, eso no quiere decir que esté bien», puntualizó.
La mayoría oficialista en la Asamblea logró reunir los 99 votos necesarios de sus 165 escaños, después de que una diputada disidente fue despojada de su inmunidad y con ello activara a su suplente, un militante del partido de gobierno, que permitió la aprobación.