El Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, anunció recientemente que está evaluando acabar con algunas de las 12 categorías que permiten a los estadounidenses viajar a Cuba, lo que podría afectar a las aerolíneas y cruceros que aceleraron su actividad tras el deshielo iniciado en 2014 por la Administración del expresidente Barack Obama.
En este sentido, la representante del Departamento de Estado para Latinoamérica, Carrie Filipetti, aseguró en declaraciones a los medios que actualmente Estados Unidos está reconsiderando si debe eliminar cualquier posibilidad de viaje por parte de los americanos a Cuba, que no sea por motivos familiares.
“Queremos evitar que el dinero de los viajeros vaya a parar a las manos del régimen cubano. Estamos ahora iniciando una investigación para determinar hasta qué punto algunas categorías de esos viajes permitidos están sirviendo para enviar dinero a elementos dentro del régimen”, puntualizó la representante del Departamento de Estado para Latinoamérica.
Soraya Andreina Pérez