Estar en una lista de morosos puede representar un problema al momento de solicitar dinero prestado. No obstante, hoy en día algunas empresas aceptan las solicitudes sin tener eso en cuenta. Por lo tanto, es importante saber todo sobre los préstamos con ASNEF
Hay hechos en la vida que ocurren sin precedentes y toman por sorpresa a las personas, convirtiéndose entonces en un momento de emergencia en el que se deben agotar todas las opciones para solventar cada problema. De este modo, entre las alternativas más comunes cuando se necesita dinero urgente, están los prestamos rapidos, los cuales son productos financieros que ofrecen empresas privadas, desligadas de entidades bancarias y gubernamentales, lo que les permite otorgar cierta cantidad de dinero prestado a sus clientes, incluso si éstos aparecen en ASNEF.
Asimismo, tienen un proceso de gestión bastante rápido, sencillo y por vía online, pudiendo así acceder al dinero en unos pocos minutos. A pesar de ello, dicho tipo de préstamo está sujeto a una serie de condiciones, como por ejemplo, el tiempo de devolución y el porcentaje de intereses, lo cual dependerá del importe de dinero requerido.
Siempre y cuando el cliente cumpla con los requisitos establecidos por la empresa financiera, este tipo de préstamos pueden ser solicitados por todo aquel que los necesite sin importar ASNEF, siendo esto último una gran limitación en ocasiones. En vista de ello, hablaremos de todo lo que se debe saber sobre los préstamos con ASNEF.
¿Qué son y para qué sirven los préstamos con ASNEF?
ASNEF consiste en una gran lista donde se incluyen a las personas que presentan deudas o algún tipo de morosidad, bien sea con entidades bancarias, empresas de servicios o con cualquier otra compañía que registre a los clientes por impagos. Entonces, si una persona figura en dicha lista, es posible que las solicitudes de préstamos o créditos sean rechazados.
Sin embargo, actualmente existen entidades financiadoras privadas que destacan por dar prestamos con ASNEF urgentes, los cuales generalmente son de importes bajos debido al riesgo que asume la empresa al tratar con clientes morosos, pero que aún así le pueden servir a la persona para solventar el pago de algún producto o un servicio, como por ejemplo la compra de un móvil, de una avería en el vehículo, reparar un fallo en el hogar e incluso reservar unas vacaciones con un paquete promocional.
Por otra parte, debido a que los requisitos para el proceso de solicitud crediticio son muy pocos y sencillos, el porcentaje de intereses que se derivan por concepto de los créditos sin ASNEF suelen ser más elevados. Pero una vez el individuo demuestre ser responsable con el pago del dinero, la empresa puede mostrarse más flexible en próximas solicitudes, por lo que pueden aumentar el limite crediticio, ofrecer facilidades de pago, etcétera.
¿De qué cantidad son los préstamos con ASNEF?
Como se ha mencionado anteriormente, los importes de los préstamos urgentes sin importar ASNEF suelen ser bajos. No obstante, este valor dependerá de cada empresa en particular, debido a que algunas pueden manejar cantidades variables entre los 50 euros mínimos hasta los 10.000 euros, con distintas tasas de intereses.
Por lo tanto, antes de realizar la solicitud del préstamo es recomendable revisar las ofertas de varias empresas. Y sabiendo que esto puede ser una labor tediosa y que lleva más tiempo del disponible, es posible obtener ayudar con páginas comparadoras en las que se reúnen las más confiables y seguras entidades financiadoras, con los productos más convenientes para los interesados.
¿Quiénes pueden solicitar un préstamo con ASNEF?
Las entidades financiadoras, entendiendo que existen casos en los que las personas a veces entran en esta lista de morosos por importes bastante bajos, debido al olvido del pago de una factura, por ejemplo, están dispuestas a brindar la oportunidad de optar por un préstamo a todo aquel que lo necesite, siempre y cuando, la deuda del mismo no ascienda de los mil euros.
Finalmente, es necesario que el solicitante cumpla con algunos requisitos básicos, tales como tener la mayoría de edad, ser residente español, titular de una cuenta bancaria, poseedor de teléfono propio, y en ocasiones, presentar un aval que garantice la posibilidad de pagar la deuda asumida.