París, 21 ene (EFE).- El grupo Renault consiguió escapar a la caída general del mercado europeo el pasado año y aumentó un 3,1 % sus ventas en el mundo con 2.628.208 coches, una tendencia ascendente que espera volver a repetir en 2014, para cuando se espera el inicio de la recuperación en el Viejo Continente.
«El año ha sido bueno para el grupo, un año de progreso, tranquilizador», destacó hoy en conferencia de prensa el director comercial de Renault, Jérôme Stoll, que destacó que en Europa han tenido «el mayor ascenso» de todos los fabricantes.
Pese a un mercado de Europa occidental que retrocedió un 1,7 %, la compañía francesa de automóviles incrementó sus matriculaciones un 2,4 % hasta 1.301.864 vehículos, lo que le permitió elevar en cuatro décimas su cuota de mercado hasta el 9,5 %.
En el resto del mundo, el alza (3,8 %) fue inferior a la tendencia general, con 1.326.344 unidades, de forma que por segundo año consecutivo Renault colocó en esas regiones más de la mitad de sus vehículos (en concreto un 50,5 %).
El buen comportamiento comercial del fabricante francés se debió esencialmente a los modelos de bajo coste que comercializa esencialmente con la marca Dacia, que dio un salto del 19,3 % con 429.540 coches.
Frente a eso, los modelos con la tradicional marca del rombo tuvieron una evolución casi nula (+0,4 % con 2.131.494) y los de la surcoreana Renault Samsung Motors crecieron moderadamente (+2,3 % a 67.174).
El coche que más vendió en el mundo fue el todoterreno de bajo coste Duster, con 376.672 unidades, de las que 261.267 se entregaron con la marca Renault y el resto con la de Dacia (en Europa y en los países del sur del Mediterráneo).
Entre los mercados que mejor se comportaron en términos relativos, dentro de Europa destacó España, con una progresión del 17,6 % hasta 98.024 unidades.
Rusia registró un alza del 10,7 % hasta 210.099 vehículos; Argentina del 18,9 % hasta 141.217; y la India del 83,1 % hasta 64.368.
En el otro extremo de la balanza, el gran punto negro de los resultados de Renault fue Irán, de donde el grupo francés se vio obligado a salir en julio pasado por el embargo internacional a causa del programa nuclear, lo que acarreó un déficit de 64.500 vehículos respecto a 2012.
También resultaron decepcionantes las cifras de Brasil, ya que pese a mantenerse como el segundo país de Renault con 236.360 vehículos, sufrió una caída del 2,2 %, mayor que el 1,6 % global de ese mercado, en parte por el parón de su planta de producción de Curitiba durante dos meses.
Para 2014, Stoll auguró que el crecimiento de las ventas de automóviles en el mundo se ralentizará al 2 %, y eso pese a que en Europa auguran el comienzo de la recuperación con un alza del 1 %.
En ese contexto, dijo que el objetivo de Renault es proseguir con la «estrategia de crecimiento rentable», que pasa por el aumento de los volúmenes a escala global.
A más largo plazo, parte de las esperanzas están puestas en China, donde Renault firmó el 16 de diciembre un acuerdo con el que será su socio local Dongfeng con vistas a fabricar en una primera fase unos 150.000 vehículos anuales, que se empezarán a comercializar en el horizonte de 2016.
En China, que es el mayor mercado del automóvil en el mundo, Renault en 2013 matriculó 34.000 coches importados.
Stoll reafirmó sus esperanzas sobre el vehículo eléctrico, aunque haya tenido que aplazar «sine die» sus objetivos, como lo muestran las únicamente 15.048 unidades comercializadas en Europa, que supusieron una cuota de mercado del 37 % en ese segmento.
Desde el lanzamiento de los cuatro modelos eléctricos que tiene ahora en su gama, Renault ha vendido 35.000 unidades enchufables.
«El mercado eléctrico va a desarrollarse», persistió el director comercial, que precisó que ahora la estrategia se centra en las infraestructuras de recarga de las baterías que constituyen «uno de los mayores frenos» para los compradores, a los que se dará también la posibilidad de disponer de un cable con el que utilizar cualquier enchufe.