Madrid, 20 nov (dpa) – Mariano Rajoy celebró hoy el segundo aniversario de la arrolladora victoria electoral de su Partido Popular (PP) sacando pecho por las reformas que aplicó en este tiempo en una España sumida en la crisis económica y agradeciendo a los ciudadanos el esfuerzo soportado que, aseguró, está dando frutos.
«Ahora ya las cosas están un poco mejor y pueden tener la total y absoluta certeza de que esta situación la vamos a superar», dijo el presidente del gobierno español dos años después de aquel 20 de noviembre.
«Creo que ya empezamos a sentar bases sólidas y España volverá a ser lo que todos queremos que sea en un plazo muy corto», aseguró a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados, defendiendo que se atisba ya una mejoría gracias a las reformas aplicadas por su Ejecutivo.
Antes, en la sesión parlamentaria escuchó duros reproches de la oposición a su gestión frente a la crisis en estos dos años. Una gestión basada en ajustes y recortes para rebajar el déficit público y cumplir con las exigencias de Bruselas.
«Nadie puede decir con responsabilidad que se está saliendo de la crisis», sostuvo la portavoz parlamentaria del Partido Socialista (PSOE), Soraya Rodríguez.
La oposición española esgrime sobre todo la alta tasa de desempleo, del 25,98 por ciento en el tercer trimestre, para rechazar el optimismo del que Rajoy y su gobierno hacen gala en las últimas semanas a la vista de la mejoría de determinados indicadores.
En España hay ahora mismo algo más de 5,9 millones de desempleados, un millón más que cuando Rajoy llegó a La Moncloa, si bien es cierto que tanto la cifra global como la tasa se han reducido en los dos últimos trimestres, después de que entre enero y marzo se llegara a los 6,2 millones de desempleados, un 27,16 por ciento.
El 20 de noviembre de 2011, tras dos mandatos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el PP de Rajoy obtuvo el mejor resultado de su historia: un apoyo electoral del 44 por ciento y una holgada mayoría absoluta de 185 de los 350 asientos en el Congreso de los Diputados.
La crisis económica llevaba ya tres años golpeando al país, que en ese momento además se asomaba a una crisis de deuda. El líder del partido conservador asumió la presidencia del gobierno con el reto de crear empleo, devolver a España a la senda del crecimiento y frenar los ataques de los mercados, que habían disparado la prima de riesgo.
Los ajustes y los recortes -la eufemística política de austeridad- comenzaron pronto, alcanzaron la sanidad y la educación públicas, dos de los pilares básicos del Estado de bienestar, y generaron protestas ciudadanas y manifestaciones.
Rajoy y su Ejecutivo conservador defienden sin embargo a capa y espada las reformas implementadas como germen de la tímida recuperación que demuestran la salida de la recesión y el crecimiento de las exportaciones y el turismo.
Los datos de septiembre ofrecidos hoy por el Ministerio de Economía confirmaron esa buena marcha de las exportaciones. En ese mes alcanzaron un nuevo récord, superando los 175.000 millones de euros al crecer un 6,8 por ciento, lo que llevó a una reducción del déficit comercial del 58,6 por ciento.
En estos dos años, el gobierno tocó las prestaciones por desempleo, abarató el despido con una controvertida reforma laboral que le valió a Rajoy una de las dos huelgas generales a las que se ha enfrentado en estos dos años. Y subió los impuestos, pese a que su programa electoral decía lo contrario.
«No se crea empleo recortando la educación, la sanidad, los derechos laborales, recortando la libertad de expresión o de manifestación», espetó hoy al jefe del gobierno el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso de los Diputados.
El gran logro de Rajoy fue evitar un rescate de la economía española tras el rescate europeo a los bancos -unos bancos a los que en campaña electoral aseguró que no daría ayudas públicas-. Si hace algo más de un año la prima de riesgo llegó a superar los 600 puntos, ahora se mueve en el entorno de los 240 puntos básicos.
«El año que viene habrá recuperación», volvió hoy a prometer Rajoy en el Congreso de los Diputados.
La previsión del Ejecutivo es que la economía española crezca un 0,7 por ciento en 2014, un año en el que sitúa la tasa de desempleo en el 25,9 por ciento, unos datos que el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, empeora hasta el 0,2 por ciento en el caso del PIB y el 26,7 por ciento en el de la tasa de desempleo.
El FMI, de hecho, contempla que el desempleo en España seguirá por encima del 25 por ciento dentro de cinco años.
«La gente no puede esperar», le dijo hoy a Rajoy el diputado catalán Joan Coscubiela.
Por Sara Barderas