La crionización el proceso de enfriamiento de cuerpos que no pueden mantenerse vivos médicamente a temperaturas bajo cero con la esperanza de que puedan volver a la vida en el futuro. Se basa en la teoría de que el cerebro puede retener la memoria y la personalidad mientras está congelado y que algún día los científicos podrán descongelar y curar los cuerpos con éxito.
En la actualidad, existen varios centros de crionización en todo el mundo, entre ellos, el más relevante y el que más cuerpos ha crionizado es Icryionic, que ya ha logrado llevar a cabo la criónica España, gracias a sus grandes avances tecnológicos.
¿Cuándo se inicia la crionización?
Las empresas criónicas inician su procedimiento en el momento más temprano posible hasta la muerte legal del paciente. Transcurren varios minutos entre la parada del corazón y la muerte del cerebro, algo que es considerado por los expertos en este campo como una oportunidad para restaurar artificialmente la circulación sanguínea.
Las personas que se someten al procedimiento deben ser declaradas legalmente muertas, ya que es ilegal preservar crónicamente a alguien que todavía está vivo. Sin embargo, legalmente muerto no es lo mismo que completamente muerto. La muerte legal ocurre cuando el corazón deja de latir, pero técnicamente la persona se considera que está viva hasta que cesa toda función cerebral.
La criónica trabaja en esta ventana estrecha, pero crucial para preservar esa reducida función cerebral que aún no se ha apagado. Normalmente, el protocolo de crionización consta de cuatro fases: despliegue y espera, estabilización, perfusión crioprotectora y enfriamiento criogénico.
¿Cómo funciona la crionización?
A medida que un paciente que va a morir pasa a un estado crítico, el personal médico espera para comenzar los procedimientos de soporte vital en los momentos posteriores a la muerte. El procedimiento inicial para transportar al paciente es el siguiente:
- Colocar al paciente en un baño de agua helada y restaurar la circulación sanguínea y la respiración mediante dispositivos artificiales.
- Abrir vías intravenosas y administrar medicamentos protectores para proteger el cerebro y mantener la presión arterial durante la circulación artificial y evitar que el cerebro sufra una lesión por reperfusión (daño tisular).
- Acceder quirúrgicamente a las arterias y venas femorales y pasar al paciente a un bypass cardiopulmonar, lo que significa que la sangre circula a través de una máquina cardiopulmonar externa.
El procedimiento de transporte es similar al que se utiliza para mover órganos de donantes. Después de este procedimiento inicial, la temperatura del paciente se reduce unos pocos grados por encima del punto de congelación del agua a medida que la sangre se reemplaza con una solución de preservación de órganos diseñada específicamente para mantener la vida a baja temperatura.
Luego, cuando el paciente llega al centro criónico:
- Un médico conecta los vasos sanguíneos principales a un circuito de perfusión.
- Una solución crioprotectora, similar a la que se usa durante el transporte, se hace circular por el paciente a una temperatura cercana a los 0 grados Celsius durante varios minutos para eliminar cualquier resto de sangre.
- La concentración de la solución se aumenta al 60% durante dos o tres horas. Los datos de temperatura, presión y concentración de crioprotectores se controlan continuamente.
- La monitorización visual del cerebro se realiza a través de dos pequeños orificios en el cráneo y un líquido de contraste para comprobar que no haya hinchazón o lesión.
- A continuación, el paciente se enfría con gas nitrógeno por debajo de -124 grados y lo más rápido posible, dentro de las tres horas, para evitar la formación de hielo y conseguir un «vitrificado» estable.
- El paciente se congela durante dos semanas a -196 grados y es controlado con diferentes instrumentos para detectar fracturas que pueden ocurrir cuando los objetos se enfrían a tales temperaturas.
- Luego, los pacientes criónicos se almacenan con nitrógeno líquido a -196 grados en una cápsula aislada al vacío. El nitrógeno se repone cada cierto tiempo para que el proceso de crionización se mantenga estable.
¿Qué es la vitrificación?
La congelación comienza cuando el paciente llega a la instalación criónica. El cuerpo no puede congelarse solamente con nitrógeno líquido porque dañaría las células. El organismo tiene alrededor del 70% de agua, por lo que si todo se congelara, las células acabarían rompiéndose.
Para realizar el proceso de crionización correctamente, el equipo inicia un proceso llamado vitrificación. Eliminan toda el agua de las células y la reemplazan con una mezcla química de preservación de órganos y anticongelantes llamada crioprotector.
En teoría, este líquido protege a los órganos y tejidos de la formación de cristales de hielo y los pone en estado de suspensión. Es la misma técnica que ha mejorado drásticamente la forma en que los óvulos y los embriones se congelan y descongelan en los tratamientos de fertilidad.