Vilalba (Lugo), 21 dic (EFE).- Unos ochocientos ejemplares fueron vendidos en la tradicional Feira do Capón de Vilalba, una cita que atesora casi doscientos años de historia documentada y que se celebra siempre antes de la Nochebuena, para que este producto artesanal llegue a tiempo a la mesa de Navidad de familias de toda Galicia y de otros lugares de España.
En declaraciones a EFE, el gerente de la asociación que agrupa a los criadores, Gonzalo Hermida, precisó que para esta edición de la feria fueron censados 1.800 ejemplares, pero más de la mitad de los capones no llegaron a pasar por el recinto ferial, dado que fueron vendidos ya en las propias casas de los avicultores a locales de hostelería, restaurantes y compradores particulares.
La concejala de Ferias y Mercados de Vilalba, Cheri Grandío, confirmó que a la feria llegaron unos ochocientos ejemplares y, aunque a primera hora de la mañana no se registraba demasiada animación por parte de los compradores, al mediodía prácticamente todos los capones habían sido vendidos.
En cuanto a los precios, fueron similares a los de otras ediciones.
La edila explicó que los primeros ejemplares salieron a unos cien euros, pero también hubo criadores que vendieron sus capones a 90 o a 80 euros y, al final de la mañana, fueron comprados algunos pares a 130 euros.
Acerca de la procedencia de los criadores, alrededor de sesenta en total, la parroquia que aportó más capones a la feria de este año fue Lanzós, seguida por Distriz y Oleiros.
El premio a la ‘Mejor Criadora’ -dotado con 300 euros- se lo llevó Aurora Lozano, de la parroquia de Oleiros; mientras que Corsina Guizán, de Noche, se hizo con el galardón al ‘Mejor Par’ -150 euros-, y Josefa Basanta con el que concede el Ayuntamiento de Vilalba a la ‘Mejor Cesta’ -200 euros- (formada por cuatro ejemplares).
En esta ocasión, el Ayuntamiento de Vilalba enviará, a modo de regalo institucional, un par de capones al cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; al último pregonero de las fiestas patronales de San Ramón, el periodista Alfonso Hermida; y al presidente de Caixa Rural, José María Pardo Montero, por la colaboración de la entidad con esta feria.
Como es habitual, la celebración de la feria volvió a llenar de público las calles de la localidad y una treintena de locales de hostelería ofrecieron a lo largo de todo el día tapas y pinchos elaborados con Capón de Vilalba.
Cheri Grandío subrayó que algunos restaurantes de Vilalba tenían mesa reservada para degustar el Capón en esta jornada desde «hace un año» y, a modo de anécdota, comentó que también se sirvió este producto como parte del menú en una boda que se celebró hoy en la localidad.
Gonzalo Hermida apuntó que la asociación de criadores ya envió toda la documentación para conseguir la ansiada Indicación Geográfica Protegida (IGP) para este producto y confió en que, en un plazo más bien breve, el Capón de Vilalba pueda contar con esta marca de calidad.
El alcalde de Vilalba, Gerardo Criado, en declaraciones a EFE, también mostró su deseo de que la IGP sea una realidad en muy poco tiempo, seguramente a principios del próximo año.
No obstante, también quiso recordar que «el capón, por sí solo, tiene prestigio suficiente», como lo ha venido demostrando a lo largo décadas en su feria anual.
En todo caso, reconoció que la concesión de la marca de calidad abriría «otro escenario» para un producto que pasea el nombre del municipio por todo el país.
José Luis Ramudo