MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado en el Congreso que, aunque el debate político sobre el derecho a decidir y la independencia de Cataluña es «importante», no es una «prioridad absoluta» para el Gobierno, por lo que ha pedido «serenidad» y «tranquilidad» a la hora de abordar esta cuestión.
«El debate tiene el alcance que tiene porque nadie puede pretender vulnerar la Constitución», ha asegurado Montoro al ser interpelado en el Pleno de Congreso por la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien ha acusado al Gobierno de ser «irresponsable» y «frívolo» al decir «que no pasa nada» e incluso ha confesado sentirse «asustada» con la actitud del Ejecutivo.
No obstante, según Montoro, es necesario no «solemnizar» ni «teatralizar» este debate político sino, por el contrario, transmitir «tranquilidad a los españoles y a los catalanes» porque pueden tener la «absoluta seguridad» de que se va a cumplir la Constitución. «Por eso estamos todos muy tranquilos», ha apostillado.
«Es importante mantener firmeza pero también serenidad en estos debates porque si llegáramos a calificar este debate como una absoluta prioridad de la España actual entonces le estaríamos haciendo un flaco servicio a la unidad de España», ha explicado.
En esta línea, ha asegurado que «no hay mayor tranquilidad que la que otorga el Estado de Derecho y el cumplimiento de la Ley». «Estamos defendiendo la ley y en relación con el derecho a decidir lo que hemos hecho es aplicar la ley, según la entiende el Gobierno, facultada en la Abogacía General del Estado y presentando un recurso de inconstitucionalidad», ha recordado.
«CONFLICTO FRECUENTE EN PAÍSES DESCENTRALIZADOS»
Asimismo, ha señalado que en un Estado de las Autonomías siempre «hay una cierta conflictividad, a veces importante, sobre leyes sustanciales». «Eso es lo que he dicho que es normal. Ocurre en todos los países federales», ha apuntado, para añadir que esta circunstancia se da incluso «con cierta frecuencia». «Es un conflicto propio de países descentralizados», ha agregado.
Por ello, Montoro ha defendido que más importante que debatir sobre este asunto es trabajar en superar la crisis económica para demostrar a los que están «en el error» que «la convivencia que establece la Constitución es la que ha permitido la mayor etapa de prosperidad, libertad y igualdad de oportunidades en la historia de España». «No cabe otra vía que no sea la aplicación de nuestra Constitución y a partir de ahí tenemos que dedicarnos todos al esfuerzo de superar la crisis», ha apostillado.
Así, ha hecho un llamamiento a «a la Cataluña de emprendedores» para que «lidere la solución a la crisis» porque «puede y debe», eso sí, «en España y dentro del proyecto europeo». «Esa es la Cataluña a la que apelamos desde el Gobierno, esa es la razón de que el Gobierno esté actuando desde el diálogo y desde la firmeza de nuestras convicciones, que es la Constitución y la indisolubilidad de España», ha remachado.
UPYD: EL GOBIERNO, «VERDADERAMENTE IRRESPONSABLE»
Por su parte, Rosa Díez acusado al Gobierno de actuar de forma «irresponsable» y «frívola» al tratar de restar importancia a esta cuestión y decir «que no pasa nada y que lo que ocurre en Cataluña no es nada». «Decir que la política no importa y que lo importante es la economía o la contabilidad es algo verdaderamente irresponsable», ha denunciado.
«¿Es que no es una prioridad para el futuro y el presente de España lo que está ocurriendo en Cataluña? ¿En qué país vive? Bueno, vive en un país en el que dice que están subiendo los sueldos», ha ironizado Díez, para confesar a continuación sentirse «asustada» por la actitud del Gobierno.
En este sentido, ha destacado que no se trata de un «tema menor» ya que el Gobierno de la Generalitat prepara, a su juicio, «un fraude constitucional ilegal para hacer un referéndum sí o sí». «Lo que los nacionalistas catalanes pretenden es un golpe de estado democrático, un golpe no sangriento, pero igual de violentador del orden constitucional», ha advertido.
«Todos los españoles, también los nacionalistas, merecen que el Gobierno dé una respuesta democrática a este pulso al Estado. Y el silencio no es la respuesta que necesitamos. Ante tanta mentira, ante tanta inseguridad, ante una tensión que divide familias y grupos de amigos, ante tanto sentimentalismo enfermizo, fatuo y acomodaticio, el Gobierno debe actuar», ha sentenciado.
En esta línea, ha señalado que «actuar» es más que «decir que exigirán que se respete la ley» y «esperar a ver si escampa». «Actuar es defender el Estado», ha aseverado, para añadir que, entre otras cosas, es preciso «desmontar la primera mentira que soporta el victimismo del nacionalismo frente a España del ‘España nos roba'» así como «el discurso sobre el derecho a decidir, que es la falacia con la que pretenden sumar voluntades».