Londres, 14 jul (dpa) – Más de 10.000 manifestantes salieron hoy a las calles en Escocia para protestar contra la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, quien se encuentra en uno de sus clubes de golf allí después de haberse reunido el viernes con la primera ministra británica, Theresa May, y la reina Isabel II.
De acuerdo con las estimaciones de la policía, unas 11.000 personas salieron a las calles en las ciudades escocesas de Edimburgo, Glasgow y Dundee. En la capital escocesa, miles de personas participaron en lo que la alcaldía describió en Twitter como una «gran manifestación».
Los manifestantes marcharon con un inflable de seis metros con la forma de un Trump bebé en pañales igual al que se vio en las protestas cerca del Parlamento británico en Londres el viernes.
La manifestación comenzó fuera del Parlamento escocés, donde varias oradores, incluyendo al líder laborista escocés, Richard Leonard, se dirigieron a los manifestantes.
Luego marcharon por la ciudad con pancartas en las que se leía «Dumb Trump» («Estúpido Trump») o frases como «Todos son bienvenidos aquí menos tú».
Cientos de personas se manifestaron también fuera de los clubes de golf de Trump en los condados de Ayrshire, donde se aloja el mandatario, y Aberdeenshire.
La cadena británica BBC emitió un video en el que se veía a Trump saludando a los manifestantes que lanzaban cánticos frente al campo de golf en el que estaba jugando.
En Londres también hubo hoy manifestaciones tanto a favor como en contra de Trump, aunque más pequeñas que las del viernes. Varios cientos de personas participaron de una manifestación a favor de Trump y se trenzaron con la policía, de acuerdo con informaciones de los medios. También hubo una contramanifestación de un grupo antifacista llamado Hope Not Hate (Esperanza y no odio).
Decenas de miles de personas salieron a las calles el viernes en Reino Unido para protestar contra Trump. Tan sólo en Londres salieron unas 100.000. Acusaron al presidente de sexismo, racismo y odio contra los homosexuales.
Por su parte, el ministro de Comercio británico, Liam Fox, condenó hoy las manifestaciones contra la visita de Trump. «Los manifestantes se han puesto en ridículo», dijo hoy Fox a la BBC. No se corresponde con «los buenos modales y la hospitalidad del pueblo británico» saludar al líder del mundo libre con pancartas como «Márchese, lo odiamos», señaló Fox.
Algunos analistas acusaron de malos modales también a Trump por su dura crítica a la política de May sobre el «Brexit», la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Fox subrayó que durante la cena de gala vio cómo Tump fue «de una amabilidad impecable y que estaba muy bien informado».
Trump tuiteó hoy que había llegado a su club de golf en Turnberry en la costa de Ayrshire «para dos días de reuniones, llamadas, y ojalá, algo de golf…¡mi principal forma de ejercicio!». Y añadió: «¡El clima es hermoso, y este lugar es increíble!».
Por su parte, un activista de Greenpeace causó revuelo al volar sobre el complejo turístico en que se aloja el mandatario con un parapente portando un mensaje de protesta.
«Trump no cree en el cambio climático. Sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París y está comprometido con quemar más carbón que perjudica el medio ambiente. No podíamos permitir que tuviera un tranquilo partido de golf», escribió hoy Greenpeace en su cuenta de Twitter.