Panama City/Miami, 11 oct (dpa) – «Estamos enfocados en las operaciones de auxilio y rescate», dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, luego de sobrevolar el noroeste del estado en donde el devastador huracán «Michael» tocó tierra el miércoles y causó la muerte a por lo menos seis personas en su paso por Estados Unidos.
Scott detalló que 14 de los 67 condados del estado fueron afectados por el ciclón que alcanzó la categoría cuatro, de las cinco que mide la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora.
El gobernador reconoció que Mexico Beach, la primera ciudad de la costa de Panhandle (término informal con el que se designa la parte más noroccidental del estado) golpeada por «Michael», «es definitivamente la más afectada».
«Es como ver bloques infantiles de ‘Lego’ tumbados en el suelo», explicó el gobernador, quien previamente confirmó la declaratoria de Florida como zona de desastre mayor de parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Tenemos a miles de personas trabajando en las operaciones de auxilio y rescate que son nuestra prioridad ahora. Además de equipos concentrados en la limpieza de caminos y el restablecimiento del fluido eléctrico», detalló en declaraciones transmitidas por el canal estatal «The Florida Channel».
Aunque Scott no habló de víctimas mortales, la Oficina del Alguacil del condado de Gadsden, en Florida, confirmó en un comunicado que en su área fallecieron «cuatro personas a causa del ciclón».
Asimismo, la cadena CNN y el diario «The Washington Post» registraron la muerte de un hombre en Carolina del Norte y una niña de 11 años en Georgia, los dos estados por donde «Michael» siguió su recorrido hacia la costa este como tormenta tropical.
Más de un millón de usuarios permanecen sin suministro eléctrico en Florida, Georgia, Alabama, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia, según reportaron autoridades. En todos los estados, «Michael» ha causado inundaciones.
Decenas de habitantes de Panama City, que omitieron la orden de evacuación previa al ciclón, se enfrentaron el jueves a la destrucción que dejó el huracán. Cables de electricidad y árboles caídos, vidrios destrozados, casas derrumbadas y coches aplastados es el panorama un día después del catastrófico ciclón.
«Tuve que usar la motosierra para salir de mi casa», contó a dpa Donald, uno de los miles de damnificados que comparó la región con «una zona de guerra». El hombre contó la forma como una mujer protegió durante la noche el cuerpo de su esposo que habría fallecido a causa del huracán.
La gobernación ha dispuesto de toneladas de alimentos y agua, y más de 1.000 rescatistas con equipos aéreos y terrestres para hacer frente a la emergencia. Además, la Guardia Nacional Costera movilizó 3.500 soldados para las operaciones de rescate.
«Es como si hubiera estallado una bomba en cada bloque», dijo a CNN el congresista Neal Dunn, de Panama City. Imágenes aéreas han dejado ver la magnitud de la catástrofe con decenas de edificaciones completamente destruidas.
Pese a que «Michael» se debilitó, «sigue siendo muy peligroso». El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) indicó desde su sede en Miami que la tormenta se desplaza hacia la costa este con vientos sostenidos máximos de 85 kilómetros por hora.
«No ha terminado aún. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, la tormenta sigue siendo peligrosa con tornados y lluvia que pueden causar caída de árboles y acumulación considerable de agua en algunas áreas», explicó el director del NHC, Ken Graham.
«Michael» es el primer huracán de esta potencia que impacta el área de Panhandle desde 1851 y ya es comparado con el devastador «Andrew» de 1992, que dejó más de 60 muertos en Florida.
Por Tatiana Rodríguez (dpa)