Barcelona, 20 nov (dpa)- Elegantemente vestido, con una chaqueta negra estampada con rosas blancas, y una sonrisa casi permanente, Lionel Messi recibió hoy la tercera Bota de Oro de su carrera y aprovechó para enviar un mensaje optimista sobre su lesión.
«Ya no me duele. Voy mejorando de a poquito», dijo el argentino, que recibió hoy el galardón de mejor goleador de las ligas europeas por los 46 tantos que marcó la temporada pasada, los mismos que le permitieron convertirse en el único jugador en la historia en lograr el trofeo por tercera ocasión.
«Me da mucha alegría porque es un premio muy lindo, un reconocimiento al vestuario y al trabajo que viene haciendo el equipo todos estos años, porque sin mis compañeros esto no sería posible», señaló el delantero del Barcelona, echando la mirada hacia Piqué, Puyol, Xavi, Alba y Pinto, los azulgrana que le acompañaron en el acto.
El máximo goleador de las ligas europeas del curso pasado, como también lo fue en 2010 y en 2012, se mostró radiante, pese a la lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda que lo mantiene apartado de los terrenos de juego desde el pasado día 10.
Pero el premio no ocultó que recuperarse es ahora su mayor preocupación. El pronóstico de los servicios médicos del club azulgrana habló de entre seis y ocho semanas. Messi, aseguró, no se marca plazos.
«Ojalá pueda volver a jugar el 5 de enero ante el Elche, pero no me pongo fechas», afirmó el delantero argentino al ser cuestionado por su posible vuelta en la reanudación de la Liga española tras las vacaciones navideñas.
«Si todo va bien, ésa sería la fecha para volver, pero ya veremos, depende de cómo vaya todo. Volveré cuando tenga que ser. No me pongo fecha», insistió Messi, alternando sonrisas y un gesto más sobrio cuando se refería a su dolencia.
La cuestión, resultó evidente, le ocupa sobremanera. Incluso cuando se le cuestionó por la posibilidad de ganar una cuarta Bota de Oro, este curso, y pese a su lesión, la estrella del Barcelona exteriorizó sus cuitas.
«Mi objetivo no es ganar la Bota de Oro, nunca lo fue, ni siquiera cuando estoy bien, mucho menos ahora», señaló Messi. «Lo que quiero es volver bien, fortalecer todo mi cuerpo para que no me pase nada, aunque eso siempre depende del de arriba. Quiero jugar sin lesiones», apostilló el ganador de cuatro Balones de Oro.
«Estoy seguro de que volverás antes de lo previsto», le auguró el búlgaro Hristo Stoichkov, el encargado de entregar a Messi su tercera de Bota de Oro.
«Yo le digo, además, que ahora puede ganar la Bota de Oro del Mundial porque está hecho de carne argentina pura y dura, y se recuperará pronto», añadió el ex delantero azulgrana, ganador también de una Bota de Oro (1990) y de un Balón de Oro (1994).
Messi recogió el elogio con una amplia sonrisa y, como corresponde al rostro masculino de Dolce&Gabbana, tan elegante como en las últimas entregas de premios que ha protagonizado: pantalón, chaleco y corbata negros; camisa blanca y una llamativa chaqueta de fondo y solapas negras y estampado de rosas blancas.
Los comentarios sobre su vistosa americana corrieron como la pólvora en las redes sociales, que en seguida cifraron el coste de la prenda en 5.000 euros.
A sus 47 años, y al margen de ese tipo de detalles, Stoichkov añadió: «Yo le digo que tiene que volver con la misma ilusión, que se olvide de los paparazzi, que le hacen mucho daño, y que regrese como en 2010, ganando además la Copa de Europa con el Barça».
El ex delantero búlgaro, que junto a Romario formó en la época de Johan Cruyff una de las duplas atacantes más efectivas y recordadas del Barcelona, rememoró los tiempos en los que conoció a Messi, «con 13 años, el pelo largo y pelado de frío», y pensó que aquel muchacho tan especial emularía, al lado de Bojan, lo que él hacía con Romario y Julio Salinas con Bakero.
«Se veía que iba a marcar una época y sólo el de arriba sabe a dónde va a llegar», apuntó Stoichkov, mucho más afable que en sus tiempos de futbolista.
Eximido de preguntas sobre Cristiano Ronaldo y el próximo Balón de Oro, Messi no pudo, sin embargo, abandonar el acto sin abordar la cuestión de moda en los círculos azulgranas: el estilo del Barcelona de Gerardo Martino.
«Se viene hablando de ello desde hace tiempo y demasiado», se arrancó el astro argentino. «Pero la filosofía no cambió; crecimos como equipo con más variantes y siempre respetando nuestra filosofía de juego», aseveró Messi, en un guiño al técnico, de cumpleaños hoy (51 años), y también presente en el acto.