Berlín, 21 sep (dpa) – La canciller Angela Merkel, gran favorita para obtener un tercer mandato en las elecciones generales de mañana en Alemania, cerró hoy su campaña pidiendo el voto para garantizar una «Alemania fuerte» que siga al frente de la lucha contra la crisis del euro.
«La crisis no está superada», advirtió la líder cristianodemócrata (CDU) en Berlín durante su último gran mitin. La canciller defendió la estrategia de su gobierno en Europa, consideró un éxito su política de «solidaridad con condiciones» para los países en crisis y repitió su rechazo a instrumentos como los eurobonos. «Pido personalmente a los alemanes que me entreguen un mandato fuerte, para que pueda seguir sirviéndoles otros cuatro años», añadió. «Para una Alemania fuerte, para un país que goza de respeto en Europa y que ayuda a Europa, para un país que defiende sus intereses en el mundo pero que también es amigo de muchos países».
Ante unas elecciones seguidas con enorme expectativa por el resto del continente, Merkel insistió al mismo tiempo en uno de los lemas que viene repitiendo cada vez que habla de la crisis. «A alemania sólo le irá bien si le va bien a Europa», sostuvo.
«Por eso la estabilización del euro es buena no sólo para Europa, sino también un interés fundamental de Alemania. Garantiza puestos de trabajo, asegura nuestra prosperidad».
Sus palabras fueron interpretadas en los medios locales como un intento de distanciarse del partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD), que mañana podría ser la gran sorpresa de los comicios si llega al cinco por ciento de votos necesario para entrar en el Parlamento.
También el socialdemócrata Peer Steinbrück, principal rival de Merkel mañana, cerró hoy su campaña con alusiones a Europa.
«Hubo un tiempo en que otros nos ayudaron a nosotros», dijo aludiendo al «Plan Marshall» durante un acto en Berlín en el que respondió preguntas del público.
«Después de haber sufrido la ocupación nazi, nuestros vecinos nos permitieron participar desde el comienzo en la integración de Europa», añadió Steinbrück, que se mostró por eso convencido de que Alemania «tiene una responsabilidad con Europa».
Ocho años después de llegar al gobierno, Merkel parte mañana como favorita para obtener un tercer mandato hasta 2017. Pero la votación se presenta como una de las más abiertas e inciertas de las últimas décadas en Alemania.
Los últimos sondeos indican que la CDU de Merkel será el partido más votado con un 40 por ciento y sacará unos 13 puntos de ventaja al SPD de Steinbrück. Pero como ocurre normalmente en Alemania, el ganador necesitará un aliado para formar gobierno.
La gran incógnita es si la CDU sumará mayoría propia con los liberales del FDP, socio deseado de Merkel. Si no lo logra, como prevén algunos sondeos, la opción más probable es que Merkel reedite una «gran coalición» con el SPD como la de su primer gobierno (2005-2009).
«Es cierto que con el SPD resolvimos muchos problemas de 2005 a 2009. Pero fuimos más exitosos en la coalición de la CDU con los liberales», señaló hoy Merkel dejando claro que su prioridad es la alianza con el FDP pero abriendo al mismo tiempo la puerta a otra «gran coalición».
Unos 61,8 millones de alemanes están llamados a las urnas mañana. Los colegios electorales abren de 8:00 a 18:00 horas (6:00 a 16:00 GMT). Tras el cierre de los colegios se conocerán los primeros sondeos a pie de urna. El resultado oficial se sabrá bien entrada la noche del domingo.
A partir de entonces comenzarán negociaciones para formar una coalición de gobierno, que dependendiendo de lo ajustado del resultado podrían extenderse durante semanas.
Por Pablo Sanguinetti