Beirut/Ginebra, 16 ene (dpa) – Más de 1.000 personas han muerto en dos semanas de combates en Siria entre miembros de grupos vinculados a Al Qaeda y fuerzas rivales rebeldes, informó hoy el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos basado en Londres.
El organismo documentó 1.069 muertes en combates desde el 3 de enero y sospecha de otras 400 muertos que no fueron anunciadas.
Entre las muertes documentadas habría unos 130 civiles, junto con 312 combatientes del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), vinculado a Al Qaeda, y 608 combatientes de grupos rebeldes rivales.
Muchas de las víctimas fueron ejecutadas tras ser tomadas como prisioneros, añade el Observatorio.
Precisamente la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo hoy en Ginebra que las ejecuciones masivas realizadas en el norte de Siria por grupos rebeldes extremistas, sobre todo el ISIS, deben ser perseguidas como crímenes de guerra.
En las últimas dos semanas la ONU recabó informaciones sobre asesinatos brutales de civiles y miembros de grupos rebeldes rivales que no estaban en condiciones de combatir, señaló Pillay, que exigió a los grupos opositores en Siria que se abstengan e impidan violaciones contra los derechos humanes internacionalmente reconocidos y especialmente de crímenes de guerra.
El Consejo de la ONU para los Derechos Humanos recibió informaciones de testigos de lugares como Alepo, Idlib o Al Rakka sobre este tipo de ejecuciones. Por ahora no hay cifras exactas de víctimas pero se sospecha que miembros del ISIS mataron a numerosos civiles y combatientes prisioneros de otros grupos rebeldes de comienzos de año.