Madrid, 25 oct (dpa) – En inicios de marzo de 2013, mientras el Real Madrid y el Barcelona disputaban el último clásico español hasta el momento, Gerardo Martino comandaba a su Newell’s repleto de suplentes a una victoria contra el modesto Belgrano de Córdoba en el torneo argentino.
Nadie le habría dicho al entonces técnico rojinegro que sería, casi ocho meses después, uno de los grandes protagonistas de la siguiente cita entre los dos equipos más poderosos de España.
El «Tata» Martino, ese que todavía viste una camiseta color pistacho en varios partidos como visitante, el que habla con una sencillez atípica para un equipo de trascendencia mundial, manejará los hilos del Barcelona en el duelo más importante del fin de semana y pondrá en juego los casi tres meses al mando del conjunto catalán.
«Hay equipos que a uno le entran por los ojos por cómo juegan, por cómo son y hay otros que te gusta cómo juegan pero que causan antipatía. Esto es lo que pasa con el Barcelona y el Real Madrid. Al Barcelona vos lo acabás queriendo», sentenció Martino unos meses antes de convertirse en el sorpresivo sucesor del modelo comandado entre Josep Guardiola y Tito Vilanova en el mejor equipo del planeta en los últimos cinco años.
Con estadísticas más que positivas, con un rol de liderazgo claro dentro de una plantilla de estrellas y con un modelo futbolístico que todavía no encontró su forma definitiva, Martino empezó a disolver su imagen de desconocido (y protegido de Lionel Messi) en el fútbol español.
El resultado del clásico contra el Real Madrid podrá ser determinante en la consolidación del «Tata» en el club, tanto como su proyecto en el «Mundo Barça».
«Es una semana de partidos importantes pero no determinantes», dijo el técnico argentino al inicio de esta semana.
El ex entrenador de Newell’s sabe bien que la vara que mide su trabajo en el club azulgrana es mucho más alta y exigente, debido a su casi nula experiencia previa en el fútbol europeo.
Ya lo dijo el propio Martino unas semanas atrás, cuando afirmó: «Mi figura genera más debate porque no soy de la casa ni holandés». La hipótesis se confirmó a lo largo de la última semana, con las críticas esgrimidas en la prensa catalana después de los empates ante Osasuna y Milan.
«Teníamos la esperanza de ver a un Barça enchufado en plan de ensayo para el clásico del sábado, pero no fue así», analizó el periódico «Sport» después de la igualdad contra Milan.
El Barcelona disputó de la mano de Martino 14 partidos oficiales, de los que ganó diez y empató cuatro, lidera la liga española y su grupo de la Liga de Campeones y hasta igualó el récord de victorias consecutivas en un inicio de campeonato.
«Entrenar al Barcelona no es fácil, más después de que hayan pasado Vilanova y Guardiola. Creo que Martino está haciendo un trabajo muy bueno porque el Barcelona es un equipo fuerte, sólido», dijo hoy su gran rival de mañana, Carlo Ancelotti.
Sin embargo, la figura del entrenador argentino todavía se encuentra en tela de juicio.
El «Tata» tratará no sólo de defender el liderato en liga, sino también revertir una tendencia negativa del Barcelona en los últimos clásicos: el equipo azulgrana acumula cinco duelos oficiales al hilo sin poder derrotar al Real Madrid.
El Camp Nou estallará mañana con la presencia de dos de los equipos más fuertes de la actualidad. El resultado del primer clásico no será determinante, pero para hombres como Martino significará una prueba vital de cara a su cierre del 2013 al mando del Barcelona.
Por Joaquín Cavanna