Madrid, 5 ene (EFE).- Los fallecidos en accidentes de motocicleta en España en 2014 fueron 169, veintidós menos (el 11,5 % de bajada) que un año antes, mientras que los que perdieron la vida encima de un ciclomotor fueron 18, nueve menos (el 33,3 % de caída) que en 2013, según datos divulgados hoy por ANESDOR.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) destaca que, si se suman ambas cifras, el total de fallecidos en las «dos ruedas» en 2014 asciende a 187 personas, 31 víctimas mortales menos que en 2013, lo que representa un descenso del 14,2 %.
ANESDOR subraya en su valoración positiva de los datos que esta caída de la accidentalidad se registra en un ejercicio en el que el mercado de la «moto» ha crecido significativamente durante 2014.
Según el último disponible, hasta noviembre del año pasado, las matriculaciones de motocicletas han crecido un 19,3 %.
La patronal resalta además que en 2013 (último dato del que hay cifras) el ratio de víctimas mortales por cada 10.000 vehículos de parque se sitúa en un 0,44, cuando en 2012 era del 0,43 y en 2007 del 1,12.
Asimismo, ANESDOR valora que se haya reducido el número de víctimas que no llevaba casco en el momento del accidente.
En 2014 fueron en motocicletas dos las personas, mismo número que en ciclomotores; cuando en 2013 las cifras fueron, respectivamente, de 8 y 6 personas.
Diez años atrás, en 2004 las que no llevaban casco en motocicleta fueron 27 y en ciclomotor 73.
Para el secretario general de ANESDOR, José María Riaño, es una «gran noticia» comprobar que la siniestralidad en el sector continúa reduciéndose «cada vez más».
Recuerda que la bajada del número de muertos en accidente de carretera en 2014 ha sido del 0,2 % (al pasar de los 1.134 de 2013 a los 1.131 del año pasado), frente a la del 14,2 % de las motos.
Riaño indica que los motociclistas, junto a peatones y ciclistas, son los usuarios «más vulnerables» y, por lo tanto, es en estos colectivos donde resulta más difícil rebajar las cifras de siniestralidad.
Por ello, advierte de que no cabe «relajarse» a pesar de la caída de los accidentes y seguir trabajando para que la seguridad vial de la moto siga mejorando «día a día».