Mérida/Ciudad Juarez, 1 abr (dpa) – Ante miles de simpatizantes que les gritaban «presidente, presidente», el líder opositor mexicano Andrés Manuel López Obrador y el oficialista José Antonio Meade iniciaron hoy sus respectivas campañas electorales, uno en el norte y el otro en el este del país, con mensajes contra la corrupción.
López Obrador, de 64 años, ex alcalde centroizquierdista de Ciudad de México, encabeza las encuestas para el 1 de julio con su discurso antisistema en su tercera vez como candidato presidencial y dedicó palabras de advertencia al presidente estadounidense, Donald Trump.
El político nacionalista reunió a sus simpatizantes ante el Monumento a Benito Juárez de Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, mientras que Meade hizo un acto en el Centro de Convenciones de Mérida, en Yucatán.
«Ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún Gobierno extranjero», indicó López Obrador. También pidió que se deje para después de las elecciones la conclusión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o Nafta), que está siendo renegociado por Estados Unidos, México y Canadá bajo presión de Trump.
«La fórmula que proponemos consiste en acabar con la corrupción, con la impunidad y con los privilegios», agregó el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia, al abordar uno de los temas centrales en esta campaña, y dijo que va a «cortar el copete de privilegios que hay en el Gobierno».
Meade, un experimentado ex ministro sin militancia partidista de 49 años, postulado por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), planteó el reto de las urnas como una elección entre pasado y futuro.
«Esta elección se reduce a sólo dos opciones: avanzar unidos o retroceder», dijo el candidato oficialista, en implícita alusión a López Obrador, mientras sus seguidores gritaban «Vamos a ganar, vamos a ganar».
El PRI, que gobernó siete décadas seguidas hasta 2000 y regresó al poder en 2012 con Enrique Peña Nieto, lo eligió como candidato externo como arma para revertir su mala imagen y mantenerse en el poder.
Las encuestas colocan a López Obrador, que ya fue candidato en 2006 y 2012, como holgado líder con más de la tercera parte de la intención de voto y a unos diez puntos de distancia del segundo lugar.
En segundo sitio se ubica casi siempre el opositor de centro Ricardo Anaya, mientras que Meade, abanderado de la alianza Todos por México que encabeza el PRI, está tercero en la mayoría de los sondeos.
«No dejemos que nos arrebaten el futuro de nuestros hijos con falsas promesas», dijo Meade, que hizo referencia indirecta a algunas de las propuestas controvertidas de López Obrador al presentar su proyecto.
Meade, que fue ministro de Energía, Hacienda, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social en dos gobiernos de distintos partidos, presentó en Mérida un programa de siete puntos centrado en la lucha contra la corrupción, el combate a la inseguridad y programas sociales.
Además, prometió combatir con firmeza la corrupción, principal bandera de López Obrador. «Los mexicanos estamos hartos de la corrupción. Seré implacable para combatirla», dijo Meade, que señaló que será el primer presidente sin fuero. «Me comprometo a sacar la corrupción de la política», prometió.
Meade dijo que estará del lado de las víctimas y no de los criminales, luego de que López Obrador planteara la posibilidad de una amnistía para pacificar el país.
A su vez, López Obrador afirmó que cancelará la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México, un proyecto de 13.000 millones de dólares que ya está en marcha, que establecerá precios de garantía para los productos del campo para detener la migración y que impulsará el desarrollo interno.
López Obrador escogió Ciudad Juárez para su lanzamiento por el peso histórico de la ciudad en varios momentos del país, desde la independencia y la revolución mexicana a la restauración de la República en el siglo XIX.
«Ciudad Juárez, antes Paso del Norte, ha sido testigo de hechos históricos trascendentes y punto de partida de importantes transformaciones. Por eso decidimos iniciar nuestra campaña aquí en este sitio», dijo el candidato opositor, que dice que quiere una transformación radical de México.
La campaña electoral empezó de manera formal el viernes pero López Obrador y Meade prefirieron dejar pasar las fechas de Semana Santa para su lanzamiento.
Ese día sólo hicieron actos Anaya, postulado por la alianza de centroizquierda-centroderecha Por México al Frente, y la independiente Margarita Zavala, esposa del ex presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012).
Por Andrea Sosa Cabrios y Sonia Aguilar (dpa)