Estambul/Damasco/Ciudad Vaticano, 14 ene (dpa) – Un día después de que Estados Unidos y Rusia propusieran declarar un alto el fuego en determinadas regiones de Siria de cara a las conversaciones de paz a celebrarse en Ginebra, los habitantes de alguos barrios a las afueras de Damasco llegaron hoy a un pacto con las tropas del gobierno sirio.
El servicio secreto sirio prometió a los habitantes de Babila que pondrá fin al asedio de una localidad en la que está muriendo gente de hambre; a cambio, los rebeldes de Babila se comprometieron a entregar las armas pesadas y a izar la bandera siria en los edificios públicos que aún no fueron destruidos, indicaron este martes fuentes de la oposición.
No obstante, el llamamiento de las potencias internacionales no rindió frutos en otras zonas del país.
En la noche del lunes, el Ejército sirio y las fuerzas rebeldes continuaron los enfrentamientos en Alepo, ciudad precisamente mencionada por Rusia y Estados Unidos el lunes como posible punto de inicio de un alto el fuego.
En Maskan, situada en los alrededores de Alepo, las filas rebeldes lograron rehacerse del control de la zona y expulsar al grupo yihadista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), vinculado a Al Qaeda, mientras que ISIS copó nuevamente la ciudad de Al Rakka.
En cuanto a las esperadas conversaciones de paz que se iniciarán el 22 de enero en Suiza, de contar con el beneplácito de la oposición siria, que se reunirá esta semana en Estambul, El Vaticano declaró hoy que respaldaría la inclusión de Irán en la mesa.
«Para construir la base de una paz regional (la conferencia de) Ginebra II tiene que garantizar la participación inclusiva de todas las partes de este conflicto, incluyendo la región y más allá», señaló El Vaticano en una clara referencia a Teherán, señala el texto.
El documento, firmado por varios extranjeros como el egipcio Mohamed El Baradei o el economista Jeffrey Sachs, que participan en la conferencia en el Vaticano, llama a un «inmediato» alto el fuego «sin precondiciones políticas», al inicio del trabajo de reconstrucción y al lanzamiento de un diálogo entre las comunidades.
Hoy el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, habló de la situación en Siria con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
Por otro lado, el comisario de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, reclamó a la comunidad internacional más fondos que hasta ahora para las víctimas. «En 2014 las necesidades serán todavía mayores que las de 2013», advirtió en declaraciones al diario alemán «Tagesspiegel», con la vista puesta en la conferencia internacional de donantes que se celebrará mañana miércoles en Kuwait con la presencia de 69 países y 22 organizaciones.
Con motivo de esa conferencia, organizaciones benéficas islámicas anunciaron hoy 400 millones de dólares en ayudas para refugiados y desplazados de Siria, informó hoy la agencia de noticias kuwaití Kuna al finalizar un encuentro de ONG islámicas.
También el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señaló que para alimentar a las víctimas de la guerra se necesitan cada semana 35 millones de dólares. Más de siete millones de sirios dependen del suministro de alimentos de la organización, entre ellos unos 100.000 niños menores de dos años en peligro de sufrir desnutrición, aseguró hoy en Ginebra.
Unos 4,25 millones de personas que reciben alimentos del PMA son desplazados internos y otros 2,9 refugiados en el extranjero. Para 2014, el PMA espera costes de casi 2.000 millones de dólares para suministrar ayuda a Siria.
La mayor institución que lucha contra el hambre opera en la mayoría de las regiones en Siria, explicó la portavoz del PMA Elisabeth Byrs, que señaló que continuamente los combates hacen intransitables numerosas carreteras a los convoys de ayuda, sobre todo en el noreste del país.