Gaspar Llamazares, diputado de IU de Asturias en el Congreso, promueve una Proposición No de Ley en el Parlamento en la que, siguiendo la declaración institucional sobre el futuro de Hunosa aprobada en la Junta General la semana pasada, insta al Gobierno a que establezca los mecanismos que permitan la continuidad y el futuro de la empresa pública más allá del 1 de enero de 2019. En el pronunciamiento que pide al Congreso también contempla que en el Plan de Empresa que en estos momentos se encuentra en fase de negociación se promueva, al igual que lo hace el marco de Actuación, las condiciones para la competitividad del mayor número posible de explotaciones, contribuyendo al mantenimiento de una producción de carbón autóctono que permita garantizar cierto nivel de producción de electricidad que, apoyando la seguridad del suministro, contribuya al desarrollo de fuentes de energías renovables.
La Proposición No de Ley registrada demanda también que en el marco del próximo Plan de Empresa, Hunosa contemple la diversificación de la actividad minera como complemento a la actividad tradicional y que la evolución de las plantillas a lo largo de la vigencia del Plan de Empresa que se firme, se adecue a la necesidad de la evolución de la actividad productiva, estableciendo la empresa el empleo como objetivo prioritario, no contemplando como posibilidad la salida traumática de trabajadores de la empresa pública.
Al igual que en la Junta General, la Proposición No de Ley pide en su punto quinto que en cumplimiento de lo reflejado en el Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las comarcas mineras en el periodo 2013-2018, mantenga el compromiso con la reactivación económica de las comarcas mineras de la cuenca central asturiana y la creación de empleo como alternativa a la situación que padecen. Hunosa, según reza el texto que redactaron los sindicatos para el Pleno de la Junta General, debe seguir siendo la tractora del tejido industrial de unas comarcas mineras que no han visto consolidarse alternativas industriales a la constante reordenación del sector minero.
Por último, exige que se respete la interlocución de las organizaciones sindicatos, como históricamente ha venido siendo, en la importante negociación del Plan y Convenio que han de instrumentalizar estas exigencias.