Berlín, 5 ene (dpa) – La ecuación parece perfecta. El Bayern Múnich, equipo de moda en Europa, se reforzó con Robert Lewandowski, uno de los delanteros más letales del mundo. Pero la operación tiene también su lado oscuro: el poderío desmesurado del equipo de Josep Guardiola pone en peligro las mejores virtudes de la Liga alemana.
«Robert Lewandowski es uno de los mejores delanteros del mundo. Reforzará el plantel del Bayern y nos dará un nuevo impulso», celebró el jefe de la junta directiva del equipo, Karl-Heinz Rummenigge, tras anunciar este sábado el esperado fichaje del internacional de 25 años, hasta ahora gran estrella del Borussia Dortmund.
La prensa alemana se preguntó hoy qué «nuevo impulso» necesita un equipo que ganó la temporada pasada un histórico triplete de Bundesliga, Copa y Liga de Campeones europea y que desde la llegada de Guardiola esta temporada conquistó también el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa y es favorito en todas las competiciones.
En Twitter circularon las bromas sobre un Bayern imparable tanto en Alemania como en Europa. Un usuario especuló con el futuro once de Guardiola, formado por el arquero y otros diez jugadores en el área rival (http://dpaq.de/2X0tJ).
Pero otros se tomaron el fichaje con menos humor. «El Dortmund debe encontrar un reemplazo que permita mantener al Bayern a menor distancia de lo previsible», reclamó hoy la revista «Stern». «Es algo que debe desear no sólo el Dortmund. Lo contrario amenaza a toda la Bundesliga con años de aburrimiento».
Y es que la idea de un Bayern sin rival atenta contra la que hasta 2012 se enorgullecía de ser «la Liga más emocionante de Europa» por ser la más igualada e imprevisible, con la irrupción de equipos capaces de llevarse el título como el Stuttgart (campeón en 2007), el Wolfsburgo (2008) o el Borussia Dortmund (2011 y 2012).
Una sorpresa de ese calibre sería imposible en el nuevo paisaje dominado en exclusiva del Bayern. «Me da miedo una Liga con condiciones escocesas», advirtió ya el año pasado el técnico del Dortmund, Jürgen Klopp, aludiendo a la Premier de Escocia, donde el Celtic no tiene rival tras el descenso forzoso del Glasgow Rangers.
El fichaje de Lewandowski acelera esa tendencia por duplicado, porque además de reforzar al Bayern debilita a los de Klopp. El año pasado, los bávaros ya «robaron» al Dortmund al joven talento Mario Götze. En cuestión de meses, Guardiola se quedó con las dos mayores estrellas de su principal rival.
La propia llegada del técnico español a principios de temporada simboliza la ambición de primacía absoluta y el poder del Bayern, que fichó al -para muchos- mejor técnico del mundo como reemplazo de Jupp Heynckes, que tuvo que marcharse pese a terminar ganando todas las competiciones.
El nuevo «super Bayern» de estrellas amenaza ya al Real Madrid o al Barcelona -tan criticados en Alemania por sus compras por sumas estratosféricas- como destino de los fichajes más codiciados.
También en este punto el traspaso de Lewandowski se presenta emblemático. Según «Der Spiegel», el polaco rechazó una oferta del Real Madrid por un contrato de seis años y 81 millones de euros (110 millones de dólares) y prefirió quedarse con el Bayern.
El presidente del club, Uli Hoeness, consideró «una declaración de guerra» la oferta del Madrid, mientras que el representante de Lewandowski la calificó de «inmoral». Sin embargo, el jugador se embolsará unos 60 millones de euros por cinco años en Múnich.
La elogiada austeridad de los clubes alemanes es otro principio que se sacude con este Bayern, que en 2012 protagonizó el fichaje más caro en la historia de la Bundesliga con el español Javi Martínez (40 millones de euros) y el año pasado el más caro entre equipos alemanes con el de Götze (37 millones).
Por Pablo Sanguinetti