DETROIT (dpa) – La industria comienza el año en el Salón del Automóvil en Detroit con dos decenas de novedades, entre ellas muchos prototipos que prometen dar que hablar en el futuro.
Quizás por el concepto del espectáculo que hay en Estados Unidos, las firmas hacen ruido con sus estrenos en Detroit (abierto al público del 18 al 26 de enero).
La apuesta más fuerte, por el tamaño, es el nuevo Ford F-150, que quiere defender su puesto de vehículo más vendido en Estados Unidos. La pick-up lidera esa clasificación desde hace más de 30 años, pero no quiere quedarse estancada, por lo que apuesta por un cambio radical: se construirá en aluminio, lo que le hará adelgazar 300 kilos, según Ford.
Las otras marcas nacionales se ponen también a disposición del sueño americano y de los grandes segmentos: General Motors muestra el nuevo Corvette Sportversion Z06 con 630 caballos y quiere llegar al público masivo con una pick-up de clase media que llevará los nombres de Chevrolet Colorado y GMC Canyon. Chrysler, por su parte, renueva su compacto Limousine 200.
La firmas norteamericanas no oponen mucho más a los Fords F-150, dejando los modelos más pequeños a las constructoras europeas, aunque los importadores presentan en Detroit modelos para conquistar a todo el mundo: desde la flamante nueva generación de la Clase C de Mercedes hasta la versión Targa del Porsche 911 y los modelos deportivos M3 y M4 de BMW con 431 caballos y motor de seis cilindros.
Y también hay prototipos interesante. El «showcar» más atrevido es de Toyota: el deportivo FT-1 tiene un rostro dividido por una especie de nariz aguileña, una ancha parte trasera y promete una velocidad de 300 km/h. Con el estudio Toyota anticipa un posible sucesor del Supra. Mucho más modesto es el prototipo deportivo GT4 Stinger de Kia, que recuerda al formato del Porsche Cayman.
Una sorpresa agradable supone el Concept XC Coupé de Volvo: el coche de exhibición demuestra que una camioneta no tiene que ser siempre grande y ostentosa. Es el anticipo del próximo XC90, que llegará al mercado a comienzos de 2015.
Muy armónico en su conjunto se muestra el concepto Shooting Brake de tracción a las cuatro ruedas de Audi, una acertada mezcla de deportivo, combi y SUV. A su lado, el Volkswagen Beetle Dune parece muy convencional. Destaca por su óptica «offroad», pero sobre todo porque a diferencia de otros prototipos, pronto se producirá en serie, según Volkswagen.
Pick-ups y «muscle-cars» fascinantes de Estados Unidos, interesantes modelos de importación de Europa y un prototipo espectacular desde Asia. En principio Detroit tiene de todo para todos. Sólo hay que buscar con esfuerzo los modelos ecológicos, ya que son escasos los vehículos que buscan ahorrar combustible. Tampoco abundan los motores híbridos y aún son más extraños de ver los eléctricos.
«Parece como si la movilidad eléctrica hubiera sufrido un apagón en Detroit», comenta un visitante del Salón, sorprendido por ver cómo Estados Unidos le da la espalda al medio ambiente.