Río de Janeiro, 11 dic (EFE).- La intensa lluvia que cae desde la noche del martes en Río de Janeiro inundó hoy amplias áreas y numerosas vías de esta región metropolitana brasileña y colapsó el transporte, hasta el punto de que el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, pidió a la población que permanezca en sus casas.
La inundación de vías estratégicas como la Avenida Brasil, una de las más importantes y extensas de la ciudad, y la Vía Dutra, que comunica Río de Janeiro con Sao Paulo, paralizó el tráfico en extensas regiones, informaron los Bomberos.
Las lluvias también obligaron a las autoridades a suspender las operaciones en el aeropuerto Santos Dumont, utilizado para los vuelos nacionales, así como en algunos trechos del metro y de los trenes metropolitanos.
El transporte en autobuses públicos también se vio perjudicado debido a que la lluvia inundó los estacionamientos de algunas empresas que prestan ese servicio en la zona oeste de la ciudad y los conductores no pudieron salir con sus vehículos.
Algunos de los municipios del área metropolitana de Río de Janeiro, como Nova Iguaçu, declararon el estado de calamidad pública por inundaciones que han causado un millar de damnificados, según datos preliminares.
Pese a que Defensa Civil sólo informó de un desaparecido tras caer a un río y de cinco heridos, la Alcaldía accionó las alarmas en 48 barriadas pobres en las que pueden registrarse deslizamientos de tierras o inundaciones.
Los deslizamientos de tierras registrados en Anchieta y Realengo, barrios de la zona norte de Río de Janeiro, así como en los municipios de Nova Iguaçu y Nilópolis, no causaron víctimas.
Todo el colapso fue provocado por una intensa lluvia que depositó en sólo diez horas toda el agua prevista para este mes, según la Alcaldía.
«Cuando llueve fuerte en una ciudad grande como Río de Janeiro ocurre ese tipo de transtorno. La petición que hacemos a la población es que, si no tiene que desplazarse, permanezca en su casa», afirmó el alcalde en declaraciones a diferentes radios.
Como consecuencia de las lluvias y del colapso en el transporte numerosas personas no consiguieron llegar a sus trabajos.
Defensa Civil tuvo que utilizar botes para retirar a personas que habían quedado aisladas en áreas inundadas.
Los servicios de meteorología prevén que las lluvias proseguirán por lo menos hasta el domingo y que pueden volver a castigar la ciudad a mediados de la próxima semana.
El caos en Río de Janeiro obligó al Congreso Nacional a cancelar la ceremonia prevista para hoy en la que le devolvería de forma simbólica el mandato al fallecido presidente Joao Goulart, derrocado por el golpe militar de 1964, debido a que los familiares del exmandatario no pudieron viajar a Brasilia.