Bruselas, 19 jul (dpa) – La Unión Europea (UE) ya está preparando posibles represalias contra Estados Unidos en caso de que el Gobierno de Donald Trump decida imponer nuevos aranceles a la importación de vehículos europeos, advirtió hoy la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.
Sería devastador que Washington impusiese nuevos aranceles a la importación de automóviles y se crearía una nueva sombría realidad, dijo Malmström en un acto de la fundación German Marshall Fund.
Según la comisaria, ya se está trabajando con los 28 países del bloque en una lista de productos estadounidenses a los que se podrían aplicar nuevos impuestos en respuesta a los eventuales aranceles estadounidenses.
Según la revista económica alemana «Wirtschaftswoche», la lista podría incluir productos farmacéuticos y químicos y carbón. Fuentes de la UE lo confirmaron.
Por ahora, Estados Unidos sigue apelando al tiempo. De acuerdo con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, aún no está claro si, en el marco del conflicto con socios comerciales como la UE, serán introducidos nuevos aranceles a los autos. Aún es «claramente demasiado temprano» para prever el resultado de la investigación correspondiente, explicó hoy en una audiencia pública en Washington. Representantes de la industria automotriz apelaron durante el encuentro al Gobierno estadounidense para que revea sus planes.
Trump había amenazado con imponer un «arancel del 20 por ciento» a todas las importaciones de automóviles. La posible medida es también controvertida en Estados Unidos. Durante la audiencia del Departamento de Comercio, representantes del sector advirtieron sobre la posible subida de los costos de producción y los considerables perjuicios para la industria y los consumidores.
Los representantes de los fabricantes de automóviles dijeron a los representantes de Gobierno que los aranceles llevarían a drásticas subidas de precio y dramáticas pérdidas de empleos. La asociación del sector Alliance of Automobile Manufacturers, a la que pertenecen pesos pesados nacionales del sector como General Motors y Ford, pero también grandes empresas internacionales como Volkswagen y Toyota, advirtió que los aranceles encarecerían cada auto importado en varios miles de dólares.
Trump ya impuso nuevos impuestos a la importación de acero y aluminio, a los que la UE respondió con aranceles a una serie de productos como el whisky y las motocicletas.
Pero según Malmström, las nuevas medidas de represalia de la UE tendrían otra dimensión. Los aranceles al acero y el aluminio afectaron a exportaciones europeas por valor de 6.400 millones de euros anuales, explicó, mientras que en el caso de automóviles y autopartes se trata de exportaciones por valor de 50.000 millones de euros al año (casi 58.000 millones de dólares).
Lo que más genera inquietud entre los socios comerciales es que el Gobierno de Estados Unidos justifica sus planes aduciendo riesgos para la seguridad nacional. Los representantes del sector automotor dijeron durante la audiencia en Washington que no hay puebas de ello.
Para intentar buscar una solución en la disputa comercial, Malmström viajará la próxima semana a Washington, acompañada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker. Ambos serán recibidos por Trump el miércoles.
Juncker propuso este encuentro durante la cumbre del G7 en junio para intentar frenar una mayor escalada de la disputa comercial iniciada por Trump hace meses.
De acuerdo con círculos de la UE, quieren proponer al presidente entre otras cosas negociaciones sobre un llamado acuerdo sectorial plurilateral para la liberalización del comercio de automóviles internacional. Este incluiría junto a los países de la UE y Estados Unidos a otros como Japón, China, Corea del Sur y México. También se habla de proponer a Trump un acuerdo aduanero limitado mediante el cual se podrían adecuar o eliminar cargas a bienes industriales.
Hasta ahora, Estados Unidos impone a los autos importados aranceles más bajos que la UE. Mientras que los europeos cobran alrededor de un 10 por ciento, en Estados Unidos son de alrededor del 2,5. Trump considera esto muy injusto. Sin embargo, los aranceles a la importación de vehículos utilitarios ligeros en Estados Unidos, como las pick ups, son desde hace décadas del 25 por ciento. Este tipo de vehículos son muy requeridos en Estados Unidos y suelen liderar las listas de ventas.