Bayona (Francia), 6 feb (EFE).- Los marineros del carguero vizcaíno «Luno», que ayer se partió en dos frente a las costas cercanas a la ciudad francesa de Bayona, serán repatriados a España en cuanto terminen de declarar ante los gendarmes, algo que podría ocurrir hoy mismo o mañana, anunció un portavoz de la naviera.
El subdirector de personal de la Naviera Murueta, a la que pertenece el «Luno», Juanjo López, explicó a Efe que el regreso de los tripulantes del navío se producirá «en el momento en que el juzgado dé vía libre», lo que debería suceder «más bien mañana que hoy».
«Estamos a disposición de las autoridades», afirmó López, que señaló que dos de los tripulantes son de Bilbao, uno catalán (de Hospitalet) y el resto residentes en Galicia, entre ellos un cubano.
Los interrogatorios ante los gendarmes encargados de la investigación, que se desarrollan «a puerta cerrada» y sin presencia de responsables de la empresa, habían comenzado esta mañana a las 9.30 locales (8.30 GMT) y a las 17.45 (16.45 GMT) todavía había varios pendientes de declarar, precisó López.
Sólo uno de los tripulantes resultó herido de carácter leve en el naufragio, que se produjo por el fuerte temporal que sacude la costra cantábrica.
López agradeció a las autoridades francesas la celeridad con la que se llevó a cabo el rescate, con un helicóptero militar que pudo sacar a los once miembros de la tripulación y al práctico del puerto de Bayona que había subido a bordo.
El práctico iba a los mandos del «Luno» para llevarlo a puerto cuando se produjo una avería general del sistema eléctrico que dejó el carguero sin propulsión y a merced del fuerte oleaje, que lo empotró contra un dique al sur de la bocana y lo partió primero en dos, y la pasada madrugada en tres.
El directivo de la Naviera Murueta contó que el carguero había salido el martes por la tarde del puerto de Pasajes, donde había estado 24 días para «la puesta a punto quinquenal», y que por tanto se encontraba «en las mejores condiciones posibles».
Subrayó que ahora «la prioridad para Naviera Murueta es eliminar cualquier posibilidad de contaminación» y que por eso ha contratado a la compañía holandesa Smit Salvage, que debería encargarse del bombeo del combustible que queda en los depósitos de la proa, la parte del navío que está varada en la playa de la localidad francesa de Anglet.
Un equipo de expertos, acompañados por el práctico del puerto, subieron esta tarde a la proa, ayudados con una escalera de bomberos, y comprobaron que los tanques de combustible están intactos, y pueden contener entre 60 y 80 metros cúbicos de fuel, dijo a Efe el portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico, capitán Lionel Delort.
Delort avanzó que el bombeo se iniciará «en función de las condiciones meteorológicas», y que podría ser mañana mismo si amaina el temporal de fuertes vientos y olas que esta noche va a seguir sacudiendo la fachada atlántica francesa.
Todo apunta a que el combustible que había quedado en la popa -encallada en el dique contra el que se fracturó el barco, y de la que se separó el puente la pasada noche- se ha vertido al mar.
El «Luno», que cuando sufrió el siniestro se dirigía a Bayona para recoger una carga que luego debía transportar a la ciudad marroquí de Casablanca, llevaba en sus depósitos en total 127 metros cúbicos de combustible.