Santiago de Compostela, 13 feb (EFE).- La soprano canadiense Bonnie Cooper, recientemente afincada en Pontevedra al contraer matrimonio con un músico gallego, cree que el futuro del género lírico pasa por hacer versiones más cortas y asequibles para el público, algo así como lo que ella denomina la «ópera de bolso».
Cooper, de 29 años, recién llegada a Galicia tras una estancia larga en Cambridge, en Reino Unido, y poseedora de una espectacular carrera tanto de docente como de cantante, afirma en una entrevista con Efe que «el futuro de la ópera no está en grandes salas que necesitan un gran presupuesto y requieren de una comunidad ampliamente comprometida, sino en pequeñas versiones concentradas».
La joven cantante, que ha ejercido de profesora de música en el prestigioso St John’s College de la Universidad de Cambridge, incluida su participación en el célebre coro, y varios conciertos e interpretaciones operísticas en Canadá, Inglaterra o Alemania, confiesa su intención de «montar una pequeña compañía» capaz de ofrecer espectáculos reducidos.
Los montajes de ópera suelen ser «excesivamente largos para el público en general», comenta la joven soprano, que espera ofrecer espectáculos itinerantes más reducidos en duración y en escenario.
Considera que la expansión del género lírico a un público más amplio pasa por «reducir la duración del espectáculo de tres horas a hora y media, eligiendo las mejores partes y manteniéndolas intactas».
En su opinión, en vez de grandes montajes de un elevadísimo coste que solo se pueden permitir grandes ciudades con un público de alto poder adquisitivo, los espectáculos más reducidos «con un piano y un pequeño espacio» pueden contribuir a captar adeptos a este género en localidades pequeñas e incluso en zonas periféricas.
Cooper, cuya relación con el compositor y pianista José Luis González Castro ha sido determinante para que se instalara en Pontevedra, asegura que espera mantener un pie en Cambridge y poder compaginar su vida profesional entre ambos países.
Asimismo, afirma que espera poder participar en el calendario de conciertos clásicos programados en Galicia de la próxima temporada, además de las actuaciones previstas.
La soprano canadiense tiene programados varios conciertos este año, incluido uno en marzo en Fráncfort, en Alemania, donde ya estuvo también el año pasado en la localidad de Weimar interpretando la ‘Flauta Mágica’, de Mozart.
Además, la joven promesa ha ofrecido diversos conciertos en los últimos años en Londres y el condado de Cambridge, donde ha estudiado y ejercido la docencia en diversos centros especializados.
Asimismo, no descarta poder ejercer también de profesora en Galicia, aprovechando ahora su estancia en Pontevedra, una villa que ha adquirido cierta tradición artística.
«Me encanta Pontevedra», comenta esta cantante originaria de la localidad de Newmarket, en el estado de Ontario, quien expresa su esperanza de que su nueva base en Galicia le permita abrir nuevos horizontes para ampliar sus capacidades en la docencia y la interpretación vocal.
Por Xavier Barros