Washington, 11 dic (EFE).- La Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) utiliza la información de las llamadas «cookies», empleadas por las páginas web para recordar las preferencias de un usuario, para espiar a individuos, informó hoy en su edición impresa The Washington Post.
Esta técnica, revelada por el analista externo de la NSA Edward Snowden, permite a la agencia conocer qué sitios web se visitan y ayuda a rastrear a sospechosos que posteriormente son objetivo de las técnicas de infiltración en sus ordenadores.
La «cookie» mencionada en los documentos de la NSA es la llamada «PREF» de Google, que no almacena datos personales del usuario, como el correo electrónico o el nombre, pero contiene unos códigos que permiten identificar el equipo, seguir sus visitas en internet y recuerda ciertas preferencias de configuración, como el idioma.
La NSA utiliza esta herramienta para no perder la pista en internet de sospechosos que quiere investigar y no como medio para filtrar el vasto tráfico de internet y dar con nuevos sospechosos.
Según las diapositivas filtradas por Snowden, esas «cookies» «permiten la explotación remota» de equipos sospechosos, aunque en estos documentos no se revela qué tipo de técnicas se utilizan para «hackear» (piratear) ese ordenador.
Las «cookies» son usadas normalmente con objetivos comerciales para que las web recuerden ciertas preferencias o para presentar anuncios online, algo que ha sido criticado desde hace tiempo por organizaciones de internautas por vulnerar la privacidad.
Las grandes empresas de internet justifican su uso como un medio para que la navegación por la red sea más cómoda, se recuerden ciertas configuraciones y el mensaje se adapte al usuario, la mayoría de las veces en forma de inserciones publicitarias.
Sobre el papel, el tribunal secreto creado por la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) permite a la NSA recolectar información de «cookies» que debe ser proveída por las empresas responsables tras la emisión de una orden judicial.
En un comunicado remitido a The Washington Post, la NSA volvió a insistir en que trabaja conforme a la ley y que solo vigila a «adversarios extranjeros» para entender sus comportamientos y proteger a «estadounidenses inocentes».
El conjunto de documentos publicados por el Washington Post revela, además, que la NSA utiliza los datos de geolocalización (GPS, los obtenidos con redes Wifi o datos de torres de comunicación móvil) de los iPhone y teléfonos Android.
Esta técnica, que la NSA llama HAPPYFOOT, es incluso más precisa en determinar la localización que la revelada recientemente por este mismo diario, en la que se asegura que la agencia de espionaje recopila a diario la localización provista por torres de comunicación móvil de 5.000 millones de dispositivos en todo el mundo.