Berlín, 15 ene (dpa) – La locomotora europea perdió más potencia de lo esperado en 2013: Alemania acusó los efectos de la crisis de sus socios del euro y cerró el año pasado con un crecimiento del 0,4 por ciento, la tasa más baja desde 2009, según la primera estimación oficial publicada hoy en Berlín.
La primera economía de Europa había crecido con más fuerza en 2012 (0,7 por ciento), 2011 (3,3 por ciento) y 2010 (4,0 por ciento), después de hundirse un 5,1 por ciento en 2009 tras el estallido de la crisis.
En 2013, la crisis en la eurozona y un débil inicio de año marcado por un invierno más crudo de lo habitual frenaron el rendimiento. Los analistas esperaban un crecimiento del 0,5 por ciento, una décima más que el dato publicado hoy por la Oficina Federal de Estadísticas.
«La economía se vio claramente lastrada por la recesión sostenida en algunos países europeos y por una situación de estancamiento en la economía mundial», analizó el presidente del organismo, Roderich Egeler. «Sólo la fuerte demanda interna logró compensar en parte» esos factores negativos.
El consumo fue en efecto el principal motor de la economía el año pasado. El gasto privado aumentó un 0,9 por ciento, mientras que el público subió un 1,1 por ciento.
Por el contrario, las empresas acusaron la incertidumbre en el clima de negocios y redujeron un 2,2 por ciento su inversión en maquinaria, equipamiento y vehículos. La inversión inmobiliaria retrocedió un 0,3 por ciento.
El crecimiento también se vio frenado por el comercio exterior, principal motor de la economía alemana. Aunque las exportaciones subieron un 0,6 por ciento, las importaciones aumentaron un 1,3 por ciento. La diferencia entre exportaciones e importaciones recargó así en 0,3 puntos porcentuales el producto interno bruto (PIB).
Pese a la desaceleración de 2013, los expertos cuentan con que la locomotora europea recobre potencia este año. El banco central (Bundesbank) pronosticó un crecimiento del 1,7 por ciento en 2014 y de un 2,0 por ciento en 2015.
«Desde una perspectiva a medio plazo, la economía alemana debería beneficiarse no solamente del crecimiento más marcado de la economía global, sino también de la creciente recuperación de la economía europea», opinaron los economistas del Bundesbank.
El índice Dax de la Bolsa de Fráncfort pareció ignorar por eso el dato de 2013 y siguió subiendo hasta niveles récord, impulsado por el optimismo del Banco Mundial (BM), que este martes pronosticó en Washington que la economía mundial crecerá un 3,2 por ciento en 2014 después de cerrar 2013 con una subida del 2,4 por ciento. Las cifras publicadas hoy en Alemania confirmaron otro dato positivo para Berlín: el déficit alemán quedó por tercer año consecutivo muy por debajo del máximo del tres por ciento del PIB fijado para los países de la Unión Europea (UE).
Alemania cerró el año con un déficit de 1.700 millones de euros, un 0,1 por ciento del PIB. El año anterior había concluido con un ligero superávit del 0,1 por ciento y en 2011 con un déficit del 0,8 por ciento.
Además, el Ministerio de Finanzas informó que el país contrajo deudas por 22.100 millones de euros el año pasado, 3.000 millones menos de lo aprobado en el presupuesto.
Por Pablo Sanguinetti