Uno de los juegos más populares en los casinos son las divertidas ruletas y sus diferentes variantes. Hoy en día no tenemos la necesidad de trasladarnos hasta un recinto de juegos, porque hay diferentes webs para jugar a la ruleta francesa por internet, y qué mejor forma de hacerlo que comiendo un aperitivo también exportado de Francia: las famosas patatas a la francesa. ¿Conoces su historia?
Los orígenes de las patatas fritas son objeto de una disputa constante entre Francia y Bélgica.Desde el punto de vista belga, el término «patatas fritas» se popularizó cuando se produjo un malentendido generalizado, en el que se asimiló la cocina belga debido al desconocimiento unido a la lengua común y la proximidad geográfica, alegando que serían suyas.
Sin embargo, podrían haberse creado en España, donde se introdujeron por primera vez las patatas procedentes de las colonias del Nuevo Mundo.
¿Patatas a la española?
De hecho, una de las primeras menciones documentadas del platillo proviene de España: Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, en su obra Cautiverio feliz (1673), describe una cena para dos caciques mapuches (tribu nativa de Sudámerica) en la que las mujeres indígenas «mandaron a freír y guisar las papas». Esto ocurrió el 29 de noviembre de 1629, dentro del Fuerte de Nacimiento en la Región del Biobío de Chile, durante la Guerra de Arauco. Entonces, aunque no haya demasiado registro histórico, no sería demasiado extraño que las primeras patatas fritas o a la francesa hayan sido cocinadas en España.
¿Francesas o belga?
Pero, volviendo a la países francófonos que se disputan su origen, según el profesor Paul Ilegems, director del Museo de Brujas (Bélgica), se atribuye a la española Santa Teresa de Ávila la invención de las patatas fritas o papas fritas, y también cita pruebas de la práctica de la fritura en la cocina mediterránea.
En unperiódico belga Jo Gérard [fr] afirma que las patatas se freían en el valle del Mosa antes de 1680, cuando aún formaba parte de los Países Bajos gobernados por España, pero actualmente parte de Bélgica. “Los habitantes de Namur, Andenne y Dinant tenían la costumbre de pescar en el Mosa pequeños peces y freírlos especialmente entre los pobres, pero cuando el río se congelaba y la pesca se volvía peligrosa, tallaban las patatas en forma de pequeños peces y las colocaban en una freidora», declaró Gérard en su manuscrito de 1781.
Sin embargo, no tiene nada que ver con la historia de la patata frita, ya que las patatas no llegaron a la región hasta alrededor de 1735. Además, dada la situación de la economía del siglo XVIII, es muy improbable que un campesino utilizara mucha grasa para cocinar las patatas.
Posible origen del término
Cuando las fuerzas expedicionarias estadounidenses llegaron a Bélgica en la Primera Guerra Mundial, específicamente en 1917, creyeron que las patatas fritas eran un alimento francés, ya que el ejército belga hablaba este idioma. Sin embargo, el término ya se utilizaba desde muchos años antes, y su uso no creció sustancialmente hasta mucho después
En aquella época, las «patatas fritas» eran cada vez más populares (la expresión ya se utilizaba en Estados Unidos en 1899), aunque no se sabe con certeza si se refería a los palitos o a las rodajas de patata. En un artículo de Good Housekeeping, específicamente referido a la «Economía de la cocina en Francia», se dice que la calidad de las patatas fritas se debe «principalmente al hecho de que se utiliza mucha grasa», especialmente en Bélgica, donde se pasan por grasa también y no solo por aceite como lo hacen los franceses.
Es importante destacar que solamente en Bélgica es donde son consideradas como un platillo nacional, especialmente en la comida más famosa del país: los moules-frites, que son mejillones acompañados con patatas fritas. Así que, al final del día, lo más seguro es que provengan de ambos países.
Las patatas a la francesa en la actualidad
Probablemente cuando nos dirijamos a un casino a jugar la ruleta francesa o europea, entre las opciones de la carta esté alguna de las múltiples variedades de las patatas fritas, pues hay un sinfín de formas diferentes de prepararlas.
En países como Colombia, Perú y Ecuador, encontramos la «salchipapa» que son patatas fritas con pedazos de salchichas y muchas salsas. En la comida tex-mex tenemos las patatas fritas que llevan chile y carne molida encima, o las que tienen queso fundido. Incluso, algunos consideran la tortilla de patatas como otra variante.
Además, no solo varían sus contornos sino las múltiples formas de prepararlas, por ejemplo, tenemos las patatas waffles, que son cortadas y fritas con esa forma, las que tienen forma de espiral o las famosas chips británicos, que son cortadas muy delgadamente; son estas mismas papas las que conocemos como Lays o Pringles.
También podemos encontrar batatas fritas, que se cortan «a la francesa» y se cocinan en aceite, haciendo que la única diferencia sea el sabor dulce en contraste al sabor neutro de la patata.
Aunque no sepamos exactamente si son belgas o francesas, las patatas a la francesa son de los mejores inventos culinarios que conocemos y son ideales para darse un gusto mientras jugamos a la ruleta francesa por internet.