La deuda pública de las Islas Baleares recupera los valores de hace cuatro años en términos relativos, y cierra en 2017 en el 29,4% del Producto Interior Bruto de Baleares, según los datos oficiales publicados por el Banco de España, para el cuarto trimestre de 2017. Este porcentaje es el menor índice de deuda que registra la Comunidad Autónoma desde el cierre de 2013. En términos absolutos, al cierre del año 2017 la deuda pública de Baleares queda en los 8.802 millones de euros, como ya se avanzó la semana pasada, con ocasión de la presentación de los datos del cierre presupuestario de 2017.
“La cifra del Banco de España confirma las previsiones que hemos manejado desde la Dirección general del Tesoro del Govern”, ha dicho la consejera Catalina Cladera, puesto que “la deuda repuntó ligeramente en el tercer trimestre pero sabíamos que se moderaría a final de año con la regularización de la deuda a corto plazo”.
Para Cladera “lo más importante es constatar que se va cumpliendo todo aquello que hemos ido explicando en relación a la estabilización de la deuda, el paso previo a la bajada de este lastre que arrastramos en Baleares”. En este sentido la titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha recordado los dos grandes rasgos que condicionarán la deuda de Baleares en 2018: “este año será el primer año que podremos bajar la deuda en términos absolutos, y nuestras previsiones nos sitúan a finales de año en los 8.600 millones de euros y un 27,8€ PIB; en 2018 la bajada de la deuda todavía será más acusada”.
A esta bajada podrá contribuir otra de las medidas financieras anunciadas recientemente por el Govern: destinar 180 millones de euros del superávit financiero de 2017 a reducir deuda y amortizaciones de la Comunidad Autónoma, previstos por 2018. “Un hecho que demuestra el rigor y la responsabilidad del Govern en la gestión de las finanzas públicas, a pesar de nuestra discrepancia sobre la aplicación de la regla del gasto que nos impone el Ministerio de Hacienda”.
Cladera ha destacado que Baleares ha cumplido con el límite de la deuda que el Ministerio de Hacienda decidió por Baleares, del 30% PIB para el año pasado, al igual que con el resto de los indicadores, regla de gasto, déficit y periodo de pago medio a proveedores. “Un reto compatible con el refuerzo de las políticas sociales a través de un aumento acumulado del presupuesto para estas partidas, de más de un 20% desde 2015”.
La cifra de cierre de deuda del año 2017 en Baleares, 29,4% PIB, es inferior a las registradas en los años 2016 (29,9% PIB), 2015 (30,5% PIB) y 2014 (29,7% PIB), y se produce en un escenario de crecimiento económico sostenido, con el PIB de las Islas en el 3,8% en 2017. Un producto interior bruto que encadena crecimientos superiores al 3% en los 10 últimos trimestres, según ha destacado recientemente el informe de coyuntura económica de la Dirección general de Economía del Gobierno.
En conjunto la cifra del superávit presupuestario del Gobierno en 2017 fue de 54 millones de euros, un 0,2% PIB según el cálculo provisional realizado por la Intervención General de la CAIB.
Cladera ha recordado también que “otra de las consecuencias de la gestión financiera del Gobierno será la posibilidad de abandonar gradualmente los mecanismos de liquidez del Estado, con la posible salida a los mercados financieros tradicionales, como ya anuncié en la comparecencia de la semana pasada ante la Comisión de Hacienda del Parlamento”. En este caso el Govern planea encontrar financiación en los mercados para las amortizaciones de deuda previstas para el cuarto trimestre de 2018, por valor de 162 millones de euros, un hecho que permitiría no tener que recurrir al compartimento de Facilidad Financiera al cual está adherido la Comunidad Autónoma en 2018.