La Comisión Europea ha impuesto a Google una multa de 4343 millones de euros por vulnerar las normas antimonopolio de la Unión Europea (UE).
Desde el año 2011 Google estableció una serie de restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes móviles para consolidar su posición en los servicios de búsqueda general en internet.
La comisaria danesa MargretheVestager, responsable de la Política de Competencia declaró que Google ha impuesto restricciones a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes para asegurarse de que el tráfico en los dispositivos Android se dirija al motor de búsqueda Google.
“Google ha utilizado Android como vehículo para consolidar el dominio de su motor de búsqueda. Estas prácticas han privado a sus competidores de la posibilidad de innovar y competir en función de sus méritos. Han impedido a los consumidores europeos beneficiarse de una competencia efectiva en un ámbito tan importante como el móvil. Esto es ilegal con arreglo a las normas de defensa de la competencia de la UE”, sentenció Vestager.
Asimismo, la Comisión Europea denunció que Google ha obligado a los fabricantes a preinstalar la aplicación “Google Search” y el navegador “Chrome” como condición para conceder la licencia de su tienda de aplicaciones “Play Store” y ha impedido a los fabricantes que deseaban preinstalar aplicaciones de Google vender un solo dispositivo móvil inteligente que funcione en versiones alternativas de Android no aprobadas por Google.
En este sentido esta práctica de Google ha reducido los incentivos de los fabricantes para preinstalar aplicaciones de búsqueda y de navegación competidoras, así como los incentivos de los usuarios para descargar dichas aplicaciones.
La Comisión Europea evaluó detenidamente los argumentos de Google sobre la necesidad de vincular la aplicación Google Search y el navegador Chrome, en particular para permitir a Google monetizar su inversión en Android, y llegó a la conclusión de que carecían de fundamento. Por lo tanto, Google debe ahora poner fin de manera efectiva a esta conducta en un plazo de 90 días o hacer frente a las multas impuestaspor la Comisión Europea.
Soraya Andreina Pérez