Bruselas, 4 feb (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, instó hoy al nuevo primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, a que su país respete el pluralismo político y la libertad de prensa en sus esfuerzos por aproximarse a la Unión Europea (UE).
«La asociación entre la UE y Georgia es fuerte», enfatizó Van Rompuy en unas declaraciones a la prensa tras reunirse con Garibashvili, con quien repasó las relaciones bilaterales entre las dos partes, que esperan firmar un acuerdo de asociación el próximo verano.
El responsable comunitario aprovechó la ocasión para animar a ese país a «seguir prestando atención al pluralismo político y a la libertad de medios», así como para señalar que los procesamientos penales deben estar «basados en pruebas y ser imparciales y completamente en línea con los valores democráticos».
Van Rompuy hizo hincapié asimismo en que la UE da «gran importancia a los derechos de las minorías», y destacó la importancia de la adopción en ese país de la «ley antidiscriminación» de cara a «hacer progresos en el diálogo de liberalización de visados» con la UE.
Por su parte, Garibashvili aseguró que Georgia «está siguiendo de manera irreversible el curso de la integración europea, que es la piedra angular tanto de nuestra política interior como exterior», y apuntó que es un planteamiento «apoyado por la mayoría del pueblo georgiano así como por los principales partidos políticos».
También se mostró convencido de que las reformas previstas en la agenda de integración son «esenciales para una verdadera modernización y europeización» del país.
En ese sentido, afirmó que la Asociación Oriental es un «marco político muy eficaz» para que Georgia consiga aproximarse a la UE, y confirmó la disposición del país a firmar el acuerdo de asociación que ha negociado con el bloque europeo el próximo agosto.
Van Rompuy también celebró la firma de un acuerdo marco para que Georgia participe en las operaciones de gestión de crisis de la UE, en el contexto de su Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión.
Además, mostró su buena acogida a los contactos diplomáticos entre Georgia y Rusia, que consideró una «importante contribución para garantizar la estabilidad y la seguridad en la región», aunque expresó la preocupación de la UE por las barreras físicas que siguen levantándose dentro del territorio georgiano y que dificultan la libertad de movimiento de los ciudadanos.