Berlín, 22 dic (dpa) – El opositor ruso Mijail Jodorkovski anunció hoy que renuncia a abrir un nuevo litigio legal por su consorcio petrolero desmantelado Yukos.
«No lucharé por recuperar mi participación en Yukos», afirmó el ex magnate de 50 años ante un grupo de periodistas en Berlín unas horas antes de comparecer en rueda de prensa para informar sobre sus planes de futuro tras su indulto de esta semana.
El que fuera el hombre más rico de Rusia antes de acabar en prisión rechazó asimismo que vaya a meterse en política: «No me dedicaré a la política para luchar contra el poder político».
El empresario fue condenado por lavado de dinero, evasión fiscal y robo de petróleo en dos polémicos procesos cuestionados por la comunidad internacional.
Tras pasar más de diez años en prisión fue indultado esta semana por el presidente ruso, Vladimir Putin, y poco después partió rumbo a Berlín donde se encuentra desde entonces en un lujoso hotel de la capital.
Sin embargo, para Jodorkovski su liberación no es «un símbolo de que se haya producido un cambio fundamental en el país».
A pesar del tiempo en prisión y de su indulto, él sigue considerándose inocente. «Las autoridades querían una confesión de culpabilidad por mi parte, pero eso era inaceptable para mí», comentó e indicó que solicitó el indulto a Putin sin firmar ninguna confesión.
Preguntado sobre si agradece a Putin su perdón, Jodorkovski se limitó a contestar: «Estoy feliz por su decisión».
Sobre su futura residencia, de momento el ex magnate ruso sólo ha querido adelantar que no piensa regresar a Rusia de momento y que aún tiene que hablar con su familia al respecto. «La decisión de dónde viviremos es algo que hablaré con mi mujer», explicó.
Jodorkovski y su mujer Inna, que reside en Suiza, tienen tres hijos en común. A estos tres hijos se suma un cuarto del primer matrimonio de Jodorkovski, que reside en Nueva York y que acudió enseguida a Berlín para reunirse con su padre al igual que hicieron los padres de Jodorkovski.
Respecto a las especulaciones sobre su situación financiera no adelantó mucho. «No conozco mi situación financiera actual. El dinero me alcanza para vivir. No voy a comprar un club de fútbol», bromeó.
Se cree que sigue teniendo hoy en día una fortuna considerable, aunque no se sabe exactamente a cuánto asciende, tras el desmantelamiento de la que fuera la mayor petrolera de Rusia, Yukos, y tras diez años de cárcel.
Los medios rusos hablan de sumas en torno a 200 millones de euros (unos 273 millones de dólares), sin que haya una confirmación al respecto.