MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado que su departamento no va a adoptar ninguna decisión sobre los dos policías condenados por el soplo a ETA en el bar Faisán mientras que el Tribunal Supremo haga firme esta sentencia en la que la Audiencia Nacional les ha impuesto un año y medio de cárcel y cuatro de inhabilitación.
«Cuando sea firme porque se han agotado los recursos a los que tengan derecho los interesados y los ejerzan, cuando ese fallo sea definitivo y se nos haya notificado, se cumplirá. Hasta que no llegue ese momento no vamos a tomar ninguna decisión en el Ministerio», ha dicho Fernández Díaz al ser preguntado acerca de si tenía previsto cesar a los dos condenados.
El ministro ha declinado hacer «valoraciones» de la sentencia y ha dicho que su misión es cumplir las sentencias. «Cuando se nos notifique la sentencia y tenga firmeza lo que haremos, pero de momento no estamos en ninguno de esos dos supuestos», ha reiterado.
Tampoco ha querido pronunciarse acerca de si esta resolución ratifica las críticas que el PP vertió sobre el caso cuando estaba en la oposición: «no hablo en nombre del PP y como ministro no tengo que hacer juicios de una decisión judicial que la vamos a acatar cuando proceda y en los términos que proceda». «¿Cuándo procederá? Cuando tenga firmeza. ¿Cómo? Pues cumpliéndolo evidentemente», ha zanjado.
RÉGIMEN DISCIPLINARIO
Legalmente ni el entonces jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies ni el inspector José María Ballesteros podrían ser expulsados de la Policía mientras la sentencia fuese firme, es decir, hasta que el alto tribunal decidiese sobre el recurso que van a presentar contra su condena.
Al ley orgánica de Régimen Disciplinario de la Policía (4/2010) establece que la condena por inhabilitación supone la expulsión inmediata el cuerpo. En cuanto a la pena de cárcel, al ser una condena menor de dos años y no tener antecedentes penales no requerirá su ingreso e prisión pero la condena por inhabilitación sí conlleva la citada «separación del servicio».
Pamies es actualmente comisario en Huesca y José María Ballesteros es inspector jefe destinado ahora en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.