Pamplona, 31 oct (EFE).- Los seis imputados por retrasar el lanzamiento del chupinazo de los Sanfermines con el despliegue de una gran ikurriña han comparecido en el juzgado hoy pero se han negado a entregar muestras de ADN como les había requerido el juez que investiga los hechos.
Estas seis personas, de edades comprendidas entre los 35 y los 44 años, fueron detenidas el pasado 15 de octubre acusadas de un delito de desórdenes públicos y fueron puestas en libertad tras comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, con la obligación de personarse en estas dependencias una vez al mes.
En esta ocasión, el juez les había citado para que se les tomaran muestras de ADN, unas pruebas a las que se negaron a ser sometidos tras su detención en comisaría, y con las que se presumiblemente se buscaría cotejar su identidad con la de los restos hallados en los utensilios que se utilizaron para descolgar la ikurriña el pasado 6 de julio, y así comprobar si fueron utilizados por ellos.
A la salida hoy del juzgado, en nombre de los detenidos su abogada, Arantxa Izurdiaga, ha explicado a los periodistas que la de hoy era una diligencia «muy sencilla y de mero trámite», en la que no estaba presente el juez, y que ha consistido en el requerimiento para facilitar una muestra de ADN, al que «todos ellos se han negado».
Su negativa no ha tenido hoy respuesta judicial, por lo que sus consecuencias «serán valoradas en su caso en el procedimiento», ha señalado la abogada, quien se ha mostrado «a la espera de que el juez decida si va a adoptar algún tipo de medida ante la negativa de los imputados».
Así, preguntada sobre la opinión hecha pública la pasada semana por el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín, quien consideró «desproporcionada» la medida de tomar muestras de ADN para un caso de la entidad de este, Izurdiaga ha señalado que éste será uno de los argumentos que se emplee para recurrir el auto del juez pamplonés en el caso que éste tome medidas tras la negativa de los jóvenes a someterse a la prueba.
«Es una prueba absolutamente desproporcionada teniendo en cuenta la escasa entidad y gravedad de los hechos», ha subrayado la letrada, quien ha señalado que tras el trámite de hoy «no hemos avanzado absolutamente nada, es un mero trámite y seguimos igual que al principio».
«Estamos en fase de instrucción y suponemos que el juez continuará haciendo diligencias. Estamos a la espera de que nos informe de cuáles se van a practicar», ha indicado tras recordar que la situación de sus defendidos continúa siendo la de imputados.
Además, ha explicado que tras clonarlos, la Policía Nacional ya ha entregado a los seis imputados los móviles y las tarjetas telefónicas que les requirió para investigar sus llamadas.