El portavoz y diputado de VOX en la Junta General del Principado de Asturias, Ignacio Blanco, ha denunciado esta tarde que, tras la palabras del consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, a la pregunta de VOX sobre la situación de la planta de Alu Ibérica en Avilés, “ha quedado claro que por imposición del Gobierno central, pudiendo haber elegido una opción más beneficiosa para Asturias, el Ejecutivo regional prefirió perjudicar a la región y a los trabajadores”.
“Como ya nos tiene acostumbrados el Principado, una vez más ha echado balones fuera y nos remite a Madrid o a terceros para que rindan cuentas. El consejero habla mucho y no concreta nada. Tal y como ha reconocido hoy en la comparecencia, Enrique Fernández pasaba por ahí, era un convidado de piedra en la venta de Alcoa. Para VOX está petrificado, es un jarrón chino, meramente decorativo”, señala Blanco. “Es más, -continúa el portavoz-, lo que hace el responsable de Industria en Asturias es escurrir el bulto y engañar a los trabajadores”.
En cuanto a la comparecencia, explica, “solo ha respondido una de las tres preguntas que le hemos formulado esta tarde y, lo que nos ha quedado claro es que el Principado apoyó la venta a Parter a sabiendas de que no era la mejor opción para Asturias”. Es más, ha remarcado Ignacio Blanco, “el consejero comete una grave imprudencia engañando a los trabajadores porque no va a haber ninguna intervención pública, es más, hoy mismo ha asegurado que además no es competencia del Gobierno regional. También engaña cuando, como economista, dice que puede haber un proyecto viable de aluminio para Asturias sin inyectar ingente cantidades de dinero público que no sabemos de dónde sacará, si de Sanidad o de Educación. No se lo cree ni él”. En este sentido, matiza el portavoz, “VOX no apoyará una intervención con dinero público cuando pudieron revertir la situación. No han conseguido reducir costes de CO2 ni el coste de la energía para Asturias”.
Por último, Blanco ha requerido al consejero de Industria para que “concrete los planes del Gobierno regional sobre Alcoa” y le ha dado un consejo: “no engañe a los trabajadores porque van a tener un serio problema cuando conozcan sus intenciones. Cometen una grave imprudencia”, concluye.