MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) – El ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, ha asegurado en el Congreso que en España «jamás» será punible asistir a inmigrantes cuando se trate de ayuda humanitaria, frente a la legislación italiana que ha generado polémica después de que más de 200 inmigrantes fallecieran al intentar llegar a la isla de Lampedusa y que algunas embarcaciones decidieran no asistirles porque la legislación italiana lo considera un delito.
El titular de Justicia ha explicado que el proyecto de ley de reforma del Código Penal, que traspone una directiva europea, dice que «jamás» será punible cualquier ayuda realizada a los inmigrantes cuando se trate de ayuda humanitaria. En cambio, ha precisado que las mafias, los grupos organizados, y los tratantes de personas que ponen en peligro su vida estarán castigados por el Código Penal español.
«Se trata de una trasposición literal y no hay confusión sino que hay una legislación que castiga a las mafias y exime absolutamente de ningún reproche penal a los que realicen ayuda humanitaria», ha precisado Ruíz-Gallardón, respondiendo a las acusaciones de la diputada de UPyD que, a su juicio, en el articulado de la reforma del Código Penal sí se reflejaba que era delito la ayuda humanitaria a los inmigrantes ilegales.
Eso sí, el ministro ha especificado que, según la directiva europea, después de tipificar las conductas exactamente como están en el Código Penal, los estados tienen libertad para imponer o no sanciones en aquellos casos en que el objeto de la conducta sea prestar ayuda humanitaria a un inmigrante ilegal.
Además, ha señalado que en España habría sido delito la actuación de los pescadores que no ayudaron a los inmigrantes afectados. «En España no sólo no hubiera sido delito sino que además, si algunos pescadores no hubiesen recogido a esos inmigrantes, hubieran cometido un delito de omisión de socorro», ha asegurado el titular de Justicia en la sesión de control al Gobierno, preguntado por la diputada de UPyD, Irene Lozano, sobre esta tragedia.
ESPAÑA PODRÍA SER LAMPEDUSA
Por su parte, la diputada de UPyD ha alertado de que España, ya que es frontera exterior de Europa, podría llegar a ser «algún día una Lampedusa en Canarias o Melilla» y ha reiterado que se ha producido una confusión en la redacción del artículo referente a la ayuda humanitaria a inmigrantes ilegales.
Con ello, ha solicitado al Gobierno que el tráfico ilícito de personas, y el ánimo de lucro en este sentido, así como la existencia de redes organizadas, tienen que aparecer expresamente en el tipo básico de delito en el Código Penal.
Por último, la diputada de UPyD ha pedido al titular de Justicia que se leyera las palabras del Papa Francisco sobre esta tragedia, una lectura que Ruíz Gallardón ha reconocido haber realizado.
«He leído las palabras del Papa, y he leído que es una vergüenza lo que ha pasado en Lampedusa. Ni las palabras del Papa, ni en ningún rigor se ampara que se pueda aprovechar una tragedia humana para un desgaste del Gobierno», ha sentenciado el ministro de Justicia.
ACTIVISTAS DE FEMEN
Esta pregunta de la sesión de control se ha visto interrumpida durante un par de minutos por la actuación de tres activistas de Femen, un grupo de protesta feminista, cuando intervenía por primera vez el ministro de Justicia.
Las tres mujeres se han despojado de sus camisetas y han comenzado a gritar «Aborto es sagrado», aunque el acento extranjero de alguna de las activistas dificultaba que su mensaje se entendiera claramente.
Posada, con cara de auténtico asombro, instó a ujieres y policías a desalojar la tribuna y, ante la resistencia de una de las activistas, que se agarró a una de las columnas que dan al hemiciclo, pidió templanza: «Procedan con cuidado».
Los diputados mostraban perplejidad desde sus escaños y de hecho apenas hubo escasos aplausos aislados mientras las tres mujeres seguían gritando a pecho descubierto, con la misma leyenda escrita en su torso desnudo.
A los funcionarios de la Cámara les costó varios minutos lograr que las mujeres y se desanclaran de la barandilla y de las columnas de la tribuna de invitados, sin que las activistas dejaran de gritar el mismo lema. Desde la bancada del Grupo Popular se oyó gritos de «fuera de aquí», mientras que algunos diputados de la izquierda aplaudían.
Las tres mujeres, entre las que figuraba la líder de Femen en España, la asturiana Lara Alcázar, fueron detenidas por alterar la sesión plenaria y llevadas a la comisaría del distrito madrileño de Moratalaz.
Con su lema «Aborto es sagrado» las activistas de Femen pretendían protestar por la anunciada reforma de la legislación del Aborto que el Ministerio de Justicia piensa remitir este mes al Parlamento.
PROTESTA DE GALLARDÓN
El ministro de Justicia, cuando se reanudó la sesión, ha reprochado que algunos diputados de la oposición aplaudieran el acto reivindicativo.
Según ha dicho después en los pasillos del Congreso, esta protesta es «una manifestación de falta de respeto a la soberanía popular» y ha expresado su extrañeza porque se califique como «sagrado» algo como el aborto, que siempre es un drama para una mujer.
Por su parte, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha manifestado en los pasillos del Congreso que ha visto «con sorpresa» lo sucedido, a la vez que ha admitido que en algún momento temía por la seguridad de alguna de las jóvenes que se han agarrado a una de las columnas del hemiciclo.