El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha trasladado esta mañana a Adolfo Rivas, gerente de la Fundación Vinjoy, y al conjunto de las personas que la integran el compromiso del Gobierno con esta entidad y su reconocimiento por la importante labor que hacen en el campo de la Sanidad, concretamente en el programa de detección temprana del déficit auditivo y la plena inclusión en la sociedad de las personas con esta discapacidad. “La Fundación Vinjoy significa mucho porque ocupa un espacio de cooperación necesario para mejorar los resultados en materia de salud de los asturianos, pero también como elemento de inclusión social que permite que ciudadanos con menos posibilidades disfruten de unas mejores condiciones de vida y conseguir que esta sociedad sea más justa más solidaria y más inclusiva”, ha asegurado Faustino Blanco.
El titular de Sanidad y el gerente de la Fundación junto con el director general de Salud Pública, Julio Bruno, han recorrido esta mañana las instalaciones de la Fundación el Oviedo y han mantenido diferentes encuentros con los equipos de profesionales de la entidad, así como con alumnos y usuarios del centro.
La Fundación Vinjoy y la Consejería de Sanidad colaboran desde hace más de 10 años en la plena inclusión en la sociedad de las personas con déficit auditivo, prestando un servicio integral a los menores con déficit auditivo infantil y permitiendo su desarrollo integral como personas.
El Programa de Atención al Déficit Auditivo Infantil (PADAI), además de la detección temprana, incluye servicios como, atención especializada en sordera, gabinete de audioprótesis, atención logopédica, banco de audioprótesis, rehabilitación de los niños y niñas con implante coclear, atención a las familias, valoración psicológica y seguimiento de los niños escolarizados con hipoacusia en los que participa de una manera destacada Instituto de Atención Temprana y Seguimiento de la Fundación Vinjoy, referente en nuestra comunidad autónoma para la deficiencia auditiva y que cada vez trata más casos de comunidades limítrofes. Todo ello se hace además en colaboración con las Consejerías de Educación y Bienestar Social.
Es un programa que, según explicó el Consejero, realiza un cribado a los 7.000 niños que nacen en el Principado para la detección de la sordera infantil congénita. Esto permite que cada año se detecten entre 30 o 40 casos anuales con algún tipo de sordera de los que entre cuatro y seis casos anuales son casos severos. “Gracias este programa podemos resolver esta situación y darles una alternativa de vida más integradora. Y esto solo es posible en un sistema público, un sistema solidario que está pensando para que los sanos sean solidarios con los enfermos, los jóvenes con los mayores y los ricos con los que no lo son tanto. Esto es lo que queremos reflejar: el compromiso de un Gobierno con unas política sociales y con un derecho de garantía social como es la sanidad”, ha asegurado Faustino Blanco.