Kabul (dpa) – Después de casi 20 años, Estados Unidos y la OTAN comienzan a retirar oficialmente el sábado sus últimas tropas de Afganistán, dejando al país ante un futuro incierto en medio de los crecientes ataques de los insurgentes talibanes.
Casi 10.000 soldados de la OTAN de la misión de adiestramiento Resolute Support, entre ellos 2.500 soldados de Estados Unidos y unos 1.100 de Alemania como los dos mayores contingentes, abandonarán el país antes del 11 de septiembre.
El 1 de mayo es la fecha oficial de inicio, pero el equipo militar ya había empezado a salir del país hace semanas.
Varios países de la OTAN han desplegado fuerzas adicionales o las tienen preparadas para asegurar la retirada.
Se teme que los talibanes puedan atacar a las fuerzas durante la retirada. Un funcionario de la OTAN dijo que cualquier ataque sería respondido con fuerza.
La retirada de las fuerzas internacionales será también una prueba para las fuerzas de seguridad afganas, que tendrán que defender el territorio que actualmente controlan y apoyar al gobierno sin apoyo internacional directo.
En las últimas semanas, los generales estadounidenses han expresado su temor de que la retirada pueda provocar el colapso del gobierno afgano o una nueva guerra civil.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está decidido a seguir adelante, y anunció a mediados de abril que la retirada de las 2.500 fuerzas estadounidenses restantes se completaría para el 20º aniversario de los atentados del 11 de septiembre.
Los aliados de Washington en la OTAN también declararon que seguirían a Estados Unidos fuera de Afganistán.