Washington, 6 abr (dpa) – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy su decisión de imponer sanciones a siete oligarcas rusos, a 12 empresas que ellos controlan y a 17 funcionarios de alto rango del Gobierno.
Las medidas no se justifican por un suceso en particular, sino por el «creciente modelo de actividad maligna de Rusia en todo el mundo», incluyendo países como Ucrania y Siria, señalaron altos funcionarios gubernamentales.
Las sanciones se acordaron cuidadosamente con los aliados europeos, aseguró el Departamento. A mediados de marzo, el Gobierno estadounidense ya había anunciado medidas de castigo contra 19 personas y cinco organizaciones rusas.
Las sanciones suponen la congelación del patrimonio de los afectados en Estados Unidos y prohíben a los ciudadanos estadounidenses hacer negocios con ellos. Ciudadanos rusos poseen, entre otros, gran cantidad de propiedades inmobiliarias en ciudades como Nueva York o Miami.
«El Gobierno ruso opera para el beneficio desproporcionado de oligarcas y élites gubernamentales», sostuvo el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin. «Los oligarcas y elites rusas que se benefician de este sistema corrupto ya no estarán aislados de las consecuencias de las actividades desestabilizadoras de su Gobierno», añadió.
Las nuevas medidas punitivas afectarán aún más la ya de por sí muy deteriorada relación entre Estados Unidos y Rusia. Ambos países expulsaron respectivamente a decenas de diplomáticos hace pocos días, tras las acusaciones a Moscú de estar detrás del envenenamiento del ex doble espía ruso Serguei Skripal en el Reino Unido.
Asimismo, los dos países defienden posturas enfrentadas en otras crisis internacionales.
«Rusia ha apostado por un curso de confrontación», señala Washington. «Moscú intenta minar las democracias occidentales, apoyando al régimen de (el presidente sirio, Bashar al) Assad, que mata a niños pequeños con armas químicas, perpetra ataques en el ciberespacio e intenta influir en las elecciones».
Las sanciones afectan a numerosos altos representantes del sector de la energía y también al yerno de Putin, Kirill Shamalov, casado con la hija del mandatario Katerina Tijonova. Estados Unidos hizo notar que la fortuna de Shamalov «aumentó drásticamente tras la boda».
También se incluye en las medidas al director ejecutivo de Gazprom Alexei Miller, así como a los influyentes hombres de negocios Oleg Deripaska, Viktor Wekselberg e Igor Rotenberg.
En la nómina figuran además el conocido político Konstantin Kossachov, así como el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Nikolai Patrushev, y el director de la Guardia Nacional, Viktor Solotov.
Entre las empresas, también está afectada la única que realiza negocios internacionales de armamento, la estatal Rosoboronexport. Este es un intento de sacar a Rusia del mercado global de armamento, criticó un portavoz de la empresa matriz Rostec, según lo citó la agencia Interfax.
«Esas sanciones no están dirigidas contra el pueblo ruso», insiste, sin embargo, Washington. «Queremos mejorar las relaciones con Rusia, pero eso sólo es posible si cambia el comportamiento de Moscú».
Por su parte, la embajada rusa en Washington criticó las sanciones. «Washington le propinó otro golpe a las relaciones Rusia-Estados Unidos», señaló en un comunicado difundido por Tass.
Además, indicó, Estados Unidos «dio otro paso equivocado para destruir la libertad de empresa y de competencia».
Al ser interrogada este viernes acerca de si estas últimas sanciones disminuyen las posibilidades de una eventual cumbre entre Trump y Putin, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders respondió: «No, en absoluto».
Mientras que Trump continuará siendo «duro» hacia Rusia hasta que modifique su comportamiento, Sanders dijo que la Casa Blanca seguirá buscando «un encuentro con Vladimir Putin en algún momento».
Un alto funcionario comentó que la administración Trump sancionó hasta ahora a 189 individuos y entidades relacionadas con Rusia a través de varios programas de sanciones.
«La puerta al diálogo está abierta», señaló. «Buscamos una mejor relación con Rusia. Eso solamente puede ocurrir cuando Rusia detenga su comportamiento agresivo».