Berlín, 22 oct (dpa) – El nuevo Parlamento alemán celebró hoy en Berlín su primera sesión desde las elecciones de hace un mes, abriendo así el nuevo período legislativo en el que Angela Merkel presidirá su tercer gobierno consecutivo.
La reunión de los 631 diputados del nuevo Bundestag (Cámara baja) se produjo un día antes de que Merkel y su Unión Cristianodemócrata (CDU) inicien unas complejas negociaciones para formar un gobierno de coalición con la oposición socialdemócrata (SPD). Cuando hayan llegado a un acuerdo, Merkel será elegida por el nuevo Parlamento como canciller y podrá iniciar su tercer gobierno hasta 2017. Se estima que será bien entrado diciembre.
Entre tanto, la canciller y sus ministros fueron hoy relevados del cargo por el presidente Joachim Gauck – lo que supone el fin oficial del mandato que Merkel asumió en 2009- pero seguirán en funciones hasta la elección del nuevo gobierno.
En su primera sesión, los diputados reeligieron hoy por amplia mayoría a Norbert Lammert (CDU) como presidente del Parlamento, segundo cargo en el protocolo alemán por detrás del presidente federal y por delante del canciller.
«No hay otro Parlamento Europeo con tanta influencia como el Bundestag», dijo en su discurso de aceptación del cargo el político de 64 años, que preside la Cámara desde 2005.
El décimo octavo Parlamento desde la creación de la República Federal de Alemania en 1949 se presenta como el más joven, el más femenino y el más multicultural de la historia, destacó Lammert.
La Cámara incluye 229 diputados que debutan en el cargo y un 37 por ciento de mujeres, la tasa más alta registrada hasta ahora. También el porcentaje de los que tienen raíces inmigrantes subió de un 3,4 a un 5,4 por ciento. Entre ellos figura Karamba Diaby (SPD), de origen senegalés y primer diputado alemán negro de la historia.
Otros nuevos diputados que atrajeron la atención en el hemiciclo son Matthias Ilgen (SPD), antiguo profesional de lucha libre, Charles M. Huber (CDU), ex actor, y Mahmut Özdemir (SPD), el más joven de los legisladores con sus 26 años.
Por primera vez, en el Bundestag no se sentará el Partido Liberal (FDP), socio actual en el gobierno de Merkel que en las elecciones no llegó al mínimo del cinco por ciento para obtener representación parlamentaria. Los ministros liberales participaron en el acto sentados en la galería de visitantes.
Ante la salida del FDP, Merkel quedó obligada a buscar un nuevo aliado en el SPD, con el que ya gobernó en su primer mandato (2005-2009).
Si se confirma la llamada «gran coalición» de gobierno entre los dos mayores partidos de Alemania, el oficialismo sumará una abrumadora mayoría del 80 por ciento de los diputados. Merkel tendrá así el gobierno más poderoso desde la posguerra.
La oposición quedará a cargo de los ecologistas de Los Verdes y de los poscomunistas de La Izquierda. La baja representación opositora en la Cámara podría obligar a modificar normas para reforzar su posición. Los socios de una posible «gran coalición» de gobierno se mostraron ya dispuestos a hacerlo.
«La democracia parlamentaria precisa no sólo un gobierno fuerte, sino también una oposición eficaz», señaló a la agencia dpa el socialdemócrata Thomas Oppermann. «La oposición debe tener todas las posibilidades parlamentarias para controlar al gobierno».
Sin embargo, CDU y SPD ofrecieron ya desde hoy una muestra del poder que amasarán en los próximos cuatros años: ambos partidos acapararon cuatro de los seis vicepresidentes del Parlamento pese a las críticas de la oposición. Hasta ahora sólo había cinco vicepresidentes, uno por cada fracción.
Por Pablo Sanguinetti