Bruselas, 6 feb (EFE).- El juez belga que seguía la desaparición hace tres meses del joven vasco Hodei Egiluz en Amberes ha decidido transferir el caso a la Fiscalía de la ciudad al considerar que la investigación ha llegado a un punto muerto, informó un portavoz del Ministerio Público.
El motivo de esa decisión es que el juez no ve posible ir más allá en la investigación de las cuatro personas (tres de ellas en prisión) supuestamente vinculadas con el robo de los objetos personales que le fueron sustraídos a Hodei, una cartera y un teléfono móvil, dijo el portavoz a Efe.
La Fiscalía de Amberes estudiará ahora el dossier y considerará «los próximos pasos a dar», añadió.
Entre las decisiones que podría adoptar el Ministerio Público, explicó el portavoz, figuran la posibilidad de asignar el caso a otro juez para que prosiga la investigación o de decidir que los cuatro sospechosos sean juzgados por el robo de los objetos personales del joven.
Fuentes relacionadas con la investigación dijeron a Efe que «se ha intentado todo» para dar un vuelco a la investigación, a pesar de lo cual no se ha logrado establecer un vínculo entre los detenidos y la desaparición de Hodei.
Las autoridades cuentan con suficientes indicios para creer que el joven «fue víctima de un hecho criminal» y que, por tanto, «no desapareció voluntariamente», según ha manifestado en varias ocasiones la Fiscalía.
Hodei Egiluz, titulado en Ingeniería Informática de 23 años, se trasladó a Amberes el pasado abril para realizar unas prácticas profesionales en la empresa local Createlli, que en junio le ofreció un contrato de trabajo.
El joven, que desapareció el pasado 19 de octubre en Amberes, fue visto por última vez en la zona norte de la ciudad.
Las autoridades belgas buscaron en los muelles del río Escalda la el cuerpo de Hodei Egiluz, ayudados por un perro especializado en ese tipo de tareas, pero sin éxito.