Nueva York, 14 ago (dpa) – El juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán se queda en Brooklyn. El juez federal de Nueva York que lleva el caso del narco mexicano denegó hoy el traslado a Manhattan del proceso en su contra, cuyo inicio está previsto para el 5 de noviembre con la selección del jurado.
La defensa había pedido llevarlo del barrio neoyorquino de Brooklyn, donde está la Corte del Distrito Este de Nueva York, a una sala judicial en Manhattan, donde se encuentra la cárcel de máxima seguridad que alberga al presunto ex líder del cártel de Sinaloa desde su extradición desde México en enero de 2017.
Su abogado, Eduardo Balarezo, teme que el fuerte dispositivo de seguridad del traslado juegue en contra de Guzmán porque, asegura, da imagen de peligrosidad y culpabilidad y puede influir en el jurado que deberá decidir sobre su responsabilidad o inocencia en los 17 cargos que hay contra él y por los que puede ser condenado a cadena perpetua.
En cada traslado de «El Chapo» de la cárcel a la corte se movilizan una decena de automóviles, algunos de ellos blindados, una ambulancia y un helicóptero que vigila desde el cielo. El Puente de Brooklyn queda cortado.
Durante la vista oral preparatoria del juicio que se celebró hoy, el juez Brian Cogan dijo que ha hablado con los Marshall y que existe una solución para evitar la imagen que no le gusta a Balarezo sin tener que llevar el juicio a Manhattan, aunque no dio detalles al respecto.
«Si eso para, no tenemos problema con que el caso se quede aquí», manifestó a los periodistas el abogado. Una de las opciones con las que especula es que construyan en la corte una celda especial en la que permanezca «El Chapo» durante el juicio, que la fiscalía estima que durará unos cuatro meses.
Guzmán, que se escapó en dos ocasiones de sendas cárceles en México, se encuentra en régimen de aislamiento en una de las prisiones de mayor seguridad de Estados Unidos, el Metropolitan Correctional Center de Nueva York.
Durante la vista de hoy, de apenas 20 minutos, mostró un mejor aspecto que en ocasiones pasadas y miró con gran frecuencia y saludó con la mano a su mujer, Emma Coronel. La ex reina de la belleza, que solo puede ver a su marido en las vistas orales que vienen celebrándose periódicamente desde su extradición, acudió hoy a la corte sin las hijas gemelas que tienen juntos.
La defensa de «El Chapo» ha asegurado siempre que las condiciones de su cautiverio han mermado su salud física y psicológica. Ha recibido medicación contra la ansiedad y la depresión.
«De salud está bien», dijo hoy su abogado, confirmando el mejorado aspecto que mostró su cliente en la corte. «Todavía tiene problemas psicológicos pero no está a un nivel que le va a prevenir de participar en su caso», aseguró Balarezo. La víspera le arreglaron una muela que le causaba dolor desde hace un año.
Estados Unidos acusa a «El Chapo» de introducir toneladas de droga en el país al frente de lo que el Departamento del Tesoro calificó como un «imperio criminal» de tráfico de cocaína, marihuana, heroína y metanfetaminas.
La posibilidad de que tenga que pasar el resto de su vida en una cárcel estadounidense es alta. En Nueva York hay 17 cargos contra él, el principal de ellos de manejo de organización criminal. Ninguno es un delito de sangre, pero basta que sea considerado culpable en uno para que pueda ser condenado a cadena perpetua.
El juicio contra Guzmán está llamado a ser uno de los procesos por narcotráfico más mediáticos de las últimas décadas en Estados Unidos. «El Chapo» llegó a ser considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, por encima incluso de lo que fue en su día el colombiano Pablo Escobar. Chicago lo declaró enemigo público número 1 como a Al Capone.
El juez Cogan fijó la próxima vista oral preparatoria del juicio para el 20 de septiembre.