Valencia, 5 dic (EFE).- El vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, ha admitido hoy que no están «contentos» con la imagen que se ha dado con el cierre de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), pero prefieren las críticas a «la manera y duración» del proceso a que se hubiera tenido que desalojar «por la fuerza».
Císcar ha señalado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que en el cierre de RTVV, del que mañana se cumple una semana, se ha tenido «toda la cautela y prudencia del mundo», y ha defendido que las decisiones adoptadas obedecen al mandato de la ley de liquidación de RTVV, que «obliga a todos», incluido el comité de empresa y los trabajadores.
«Era un proceso totalmente necesario y sabíamos que no iba a ser un proceso fácil», ha indicado el portavoz del Consell, quien ha explicado que se pretendió cerrar RTVV por la noche para «generar la menor conflictividad posible», al ser un momento con menos trabajadores, y ha insistido en que se dio prioridad a que no se usara la fuerza policial.
Ha explicado que el consejo de liquidación de RTVV va a licitar la contratación de la empresa que le asesorará jurídicamente en el ERE de extinción, para lo que se agilizarán «al máximo los plazos», y será el responsable de la negociación con los trabajadores, sobre la que el Consell espera que haya acuerdo, aunque no tiene una postura «de máximos ni mínimos».
El pleno del Consell ha dado hoy el visto bueno a las retribuciones de los liquidadores, que en el caso de los dos que no formaban parte de la plantilla de RTVV será de 35.000 euros al año, y en el del trabajador de la empresa el equivalente a su sueldo y una compensación de 3.000 euros brutos anuales.
Ha defendido que la operación del cierre de RTVV respondió a un «conjunto de decisiones» políticas -adoptadas por todo el Consell-, técnicas -para lo que se contactó con una empresa experta en telecomunicaciones- y operativas -por el consejo de liquidación-, y que el hecho de que se cerrara antes la radio fue una decisión «meramente técnica».
Císcar ha señalado que la Generalitat ha decidido no tomar acciones contra la consultora Garrigues, al considerar que no tiene «responsabilidad» en el resultado final del ERE ni del proceso judicial, mientras que no descarta actuar contra la exdirectora de RTVV Rosa Vidal si se determina que cabe hacerlo.
Sobre las protestas de los trabajadores, ha afirmado que son «lógicas» y «legítimas», y ha hecho un llamamiento a la «serenidad», ya que una cosa son las manifestaciones «y otra dar patadas a los coches».