Kuwait, 15 ene (dpa) – Mientras la mayoría de los grandes clubes europeos ya comenzó con las Ligas domésticas tras el parón de navidad, el Bayern Múnich continúa aceitando la maquinaria de cara a un semestre clave en el que buscará consolidar la hegemonía que instauró en el fútbol en 2013.
«Por ahora está todo bajo control. Podremos pisar el acelerador en los próximos tres, cuatro meses», vaticinó el entrenador del Bayern, Josep Guardiola.
Los pupilos del técnico español concluyeron el lunes en Kuwait la «primera etapa de la preparación para la segunda parte» de la temporada con una aplastante victoria por 8-0 ante el Kuwait Sporting Club.
La gira por el Golfo Pérsico incluyó además un triunfo por 2-0 en Doha ante el campeón de Sudán, el Al Merrikh, pero lo más importante para Guardiola fue comenzar a recuperar a algunas de sus piezas lesionadas.
Los españoles Thiago Alcántara y Javi Martínez y el alemán Mario Götze pudieron entrenar con normalidad en Qatar y se acercan a su mejor forma tras una primera mitad de la temporada con varios problemas físicos.
También el holandés Arjen Robben admitió estar «cada vez más cerca» de regresar tras su lesión de rodilla.
La única mala noticia provino de la gala de la FIFA en Zúrich, donde el francés Franck Ribéry vio como el portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid, se alzó con el Balón de Oro.
La mini pretemporada invernal realizada en la Aspire Academy de Doha sirvió además para que Guardiola pueda seguir impregnando de su filosofía de juego a los futbolistas del Bayern.
Prácticamente no hubo ejercicio que no se realizara con balón, una marca que distinguió al técnico durante su exitosos paso por el Barcelona. «Somos jugadores de fútbol y los jugadores quieren jugar con el balón», argumentó Guardiola.
«Estoy contento de entrenar a estos jugadores, quiero que continúen progresando», destacó el técnico español.
El Bayern marcha sobre ruedas denla Bundesliga, donde no conoce la derrota desde hace 41 partidos, y lleva una ventaja de siete puntos sobre el Bayer Leverkusen, su más inmediato perseguidor.
Sin embargo, en su primer partido de la segunda vuelta, el 24 de enero, le aguarda un encuentro complejo en campo del Borussia Mönchengladbach.
«Muchos dicen que el Bayern ya sacó una gran diferencia, pero no podemos dormirnos. Debemos seguir acelerando», pidió Jérome Boateng.
El Bayern también entrena con la mira puesta en el cruce que tendrá ante el Arsenal a finales de febrero por los octavos de final de la Liga de Campeones, título que conquistó el año pasado wn Wembley.
«Estamos preparados», lanzó Thomas Müller, mientras que el capitán Philipp Lahm cree que el equipo bávaro puede jugar aún mejor que en 2013, cuando conquistó cinco de los seis títulos que disputó, Bundesliga, Copa alemana, Liga de Campeones, Supercopa europea y Mundial de clubes.
«Hemos sido dominantes, pero hubo momentos en los que hemos dejado que nuestros rivales vuelvan a estar en juego», sostuvo el lateral antes de la última prueba de la mini pretemporada para el Bayern, el sábado ante el Red Bull Salzburg.