(dpa) – El Atlético de Madrid abrirá mañana los octavos de final de la Copa del rey con su visita al nuevo Valencia de Juan Antonio Pizzi en un partido lleno de incógnitas por ambos bandos.
La nueva ronda de Copa propone un duelo de estrategas argentinos, aunque en divergentes condiciones. Si Diego Simeone es ya un entrenador consagrado en el fútbol español, Pizzi acaba de iniciar su carrera en Europa tras su éxito con San Lorenzo de Almagro. Y su nueva misión no es sencilla.
El Valencia no está para regalar nada y la Copa se le presenta como el camino más directo para jugar una competición europea la próxima temporada, vistos sus problemas en la Liga española.
La llegada de Pizzi pareció insuflar renacidos ánimos en el equipo valenciano, que en la última jornada de la Liga española venció por 2-0 al Levante. Pero el Atlético de Madrid es un rival de mayor entidad que aquel.
El conjunto de Simeone acompaña al Barcelona al frente de la Liga española y comenzó el año con un sufrido triunfo 1-0 en campo del Málaga. Fue una victoria muy trabajada que reforzó su moral, si es que lo necesitaba.
La duda es ver qué equipo alineará Simeone en Valencia porque su próximo rival en la Liga española en el Barcelona con el liderato en juego.
Lo más probable es que Simeone apueste en Mestalla por una mezcla de titulares y algunos futbolistas con menos minutos en esta temporada. Además, cabe recordar que el Atlético es el actual campeón del torneo, y esa condición exige.
El dilema tampoco es pequeño para Pizzi, pues con su alineación mostrará si apuesta decididamente por la Copa o si aplica cautela en sus primeros días como entrenador de un Valencia cuyo tono físico no es el mejor.
Por lo pronto, el entrenador argentino envió hoy un mensaje ambicioso: «La historia del Valencia te obliga siempre a ser protagonista y a tener la intención de ganar. No veo motivos por los que no podemos ganar».
Pero al mismo tiempo también reconoció que habrá variantes en la alineación respecto al equipo que ganó el sábado al Levante. «Esta será una buena oportunidad para que los jugadores que yo decida poner demuestren el interés que tienen en estar en este club», comentó.
Lo que es seguro es que Pizzi no podrá contar con el argentino Ever Banega, con un esguince, ni con el delantero brasileño Jonas, sancionado.
Mestalla no se llenará, pero la llegada de Pizzi despertó una expectación suficiente como para pronosticar una buena entrada en la casa del Valencia.
Un mal resultado del equipo local ante el actual campeón de Copa pincharía el globo de la ilusión generada por su nuevo entrenador, pero una victoria dispararía el optimismo hasta extremos desconocidos esta temporada.
Por Alberto Bravo