En un planeta en el que cada vez son más importantes las nuevas tecnologías y estar permanentemente conectados a la red de redes, es fundamental que estas conexiones puedan trasmitir el mayor número de datos posibles. Cada vez más, la calidad de imágenes y los nuevos productos requieren un mayor flujo de información para no sufrir cortes y poder llevar a cabo la actividad laboral o social, sin problemas, y de una manera fluida.
En este sentido, el 4G se estaba quedando corto para cumplimentar muchas tareas actuales, y sobre todo para permitir que el progreso siguiera su curso. Hechos no tan lejanos como los coches autónomos o las operaciones realizadas por doctores a distancia, requieren de un tiempo de reacción ínfimo, y esa tecnología no podía ofrecerla.
Era necesario un nuevo giro de tuerca, y este ha llegado con la quinta generación de transferencia de datos, el denominado 5G. Gran parte de los países ya están adaptando sus frecuencias de ondas, para dejar hueco a esta nueva herramienta, y que pueda ser de pronta implantación, fomentando su uso generalizado en el medio plazo.
Pero no solo en tareas tan avanzadas se notará un cambio abismal, en los quehaceres diarios tendrá el 5G una incidencia directa, reduciendo tiempo en su realización y mejorando el resultado final. Se estima que el 5G tendrá una velocidad de 100 gigabits por segundo, lo que significa que será 1000% más rápido que 4G, lo que pone a las claras con datos, lo beneficioso de este progreso en lo tecnológico, cambiando diametralmente el día a día personal y empresarial.
Todos los organismos públicos están decididos a acometer el cambio lo antes posible. En España, El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital de España, en su Plan Nacional 5G 2018-2020, ha definido al 5G como la “tecnología esencial en la transformación digital de la sociedad y la economía en los países avanzados durante la próxima década”. Un postulado que se ajusta a las mil maravillasacerca de lo que pueda ofrecer esta quinta generación de trasmisión de datos.
El 5G es ya una realidad del juego online
Un sector que se verá beneficiado de manera notable con esta implantación, será el de los videojuegos y de los casinos online. La forma de jugar con los dispositivos inteligentes ha ido evolucionando hacia las partidas cooperativas, en las que se enfrentan personas de cualquier lugar del mundo, únicamente con la necesidad de conexión a internet.
Los productos existentes en el mercado también han evolucionado mucho. Presentando unos gráficos y unas características que requieren de un soporte de trasmisión de datos, acorde a su nivel de detalle. Con el 5G, está asegurado este punto, y las plataformas de juego online ven el futuro con un claro optimismo, a la hora de poder seguir aumentando sus cifras de negocio, su número de clientes, así como la posibilidad de seguir innovando en todas sus creaciones y potenciarlas.
El progreso ha llegado para quedarse. El 5G es ya una realidad, que poco a poco irá entrando en la vida de millones de personas.