Los negocios digitales, sin duda, son la tendencia del momento, lo que promete perdurar en el tiempo. Y es que los patrones de consumo de la sociedad cada vez están más “digitalizados”, por así decirlo, lo que significa que cada vez se utiliza la red con mayor frecuencia para adquirir productos, así como bienes y servicios.
Según datos del Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico de Internet, tanto el negocio electrónico como el sector del e-Commerce crearán alrededor de 3,2 millones de puestos de trabajo en la próxima década, una tendencia que parece irreversible.
Por lo tanto, el mercado laboral para profesionales experimentará poco a poco una transformación, que ya ha venido tomando forma con el transcurso de los años y la adición de las nuevas tecnologías.
En las cifras presentadas por el Observatorio para el Análisis y Desarrollo Económico de Internet influye mucho el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), una legislación a la cual deben adaptarse las compañías a partir del próximo 25 de mayo.
Esta norma establece responsabilidades en lo que respecta a la recopilación, uso, divulgación, retención y, lo que es más importante aún, la protección de datos. ¿Qué significa? Básicamente, datos seguros y accesibles.
Mientras se sigue abonando el terreno de los negocios digitales con legislaciones y modelos económicos más fiables, los profesionales piensan cada vez más en desarrollar sus habilidades en este sector, que finalmente terminará por crecer de forma desmedida, según las estimaciones.
La masificación del comercio electrónico
Si bien es cierto que antes existía cierto temor a la hora de comprar algo a través de Internet, hay que destacar que en la actualidad sigue incrementándose la cifra de los consumidores electrónicos. Esa desconfianza se debía en mayor parte a la falta de regulaciones y a la protección de los datos.
Sin embargo, la sociedad contemporánea prácticamente empuja a los usuarios a hacer sus compras online, en gran medida por la comodidad. Tanto es así que en España se ha producido un aumento del 23,4% en la facturación del e-Commerce, como ha manifestado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Este porcentaje viene a confirmar un dato que ya de por sí es notorio: cada día es mayor el interés de los usuarios por realizar sus compras en Internet. Desde la lista de la compra, hasta esa lámpara y almohada que hacen falta en casa.
Internet también ha favorecido la proliferación de los negocios de barrio, esos que, aunque son muy tradicionales, han terminado por masificarse gracias a la red, llegando a muchos más clientes e implementando nuevos conceptos de venta, adecuados a las necesidades de los consumidores que reclaman poder hacer sus compras online.
En la red se pueden encontrar negocios de sectores muy diferentes, desde una ferretería online, como es el caso de Indoostrial, hasta muchos de otros tipos. Y no solo de venta de productos, sino también aquellos que prestan servicios. Si se analiza con detenimiento el ejemplo específico de las ferreterías online, se denota lo mucho que se ha diversificado el mercado online, ya que desde la comodidad del hogar es posible acceder a la tienda de bricolaje y encontrar todas las herramientas que se necesitan con tan solo un par de clics.
El mercado laboral digital
Las cifras de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) revelan que un 16% de las empresas registradas en la Unión Europea emplean a 10 o más trabajadores para gestionar todo el tema de las compras online.
Esto quiere decir que el mercado laboral está en constante crecimiento y en miras a apuntar con mayor fuerza al mundo digital. Las empresas tradicionales se han visto en la necesidad de diversificar su actividad hacia Internet, mientras que hay otras que existen y operan solamente en las redes.
Otros datos proporcionados por la Oficina Europea de Estadística afirman que, durante el 2017, las compañías de economía digital de los Estados Unidos contrataron personal para todos los niveles. En un período de diez años, de 2007 al 2017, el sector e-Commerce consiguió crear 355.000 puestos de trabajo.
Pero, ¿qué necesita un profesional para migrar al mundo del e-Commerce? Es simple: sus conocimientos deben centrarse en aplicar estrategias y herramientas que le permitan satisfacer las necesidades del nuevo consumidor. Además, es esencial que sea un consumidor digital, capaz de conectarse mediante cualquier dispositivo o plataforma e-Commerce, o por lo menos las más reconocidas. En pocas palabras, debe ser amante de la tecnología, saber interpretar datos, supervisión y logística operacional, manejar protocolos de seguridad, de publicidad, marketing digital y redes sociales.
El futuro de las empresas, sin duda, lleva implícito el término e-Commerce. Como reflejan las estimaciones hechas por el Observatorio ADEI, un trabajo de adaptación lograría aumentar el PIB per cápita de 24.000 a 33.000 euros para el año 2030.