Quito, 16 dic (EFE).- La fuga de 55 reos ocurrida ayer en un Centro de Detención Provisional (CDP) de Quito ha permitido descubrir un plan para «lograr una gran revuelta» en el complejo García Moreno, al que pertenece la institución donde se produjo la huida, denunciaron hoy fuentes penitenciarias.
En declaraciones a la emisora Radio Majestad, la presidenta del Consejo Nacional de Rehabilitación Social, Ledy Zúñiga, dijo que la huida «fue un tema planificado» que contó con «la colaboración de personal del cuerpo de seguridad y vigilancia».
Por ello, anunció que la Fiscalía se apresta a formular cargos contra quince guías penitenciarios del CDP y del expenal que forman parte del complejo, así como contra los directores de ambas instituciones, cuyos nombres no facilitó.
Cincuenta y cinco reclusos atravesaron cinco puertas desde el lugar donde se encontraban hasta llegar al exterior del recinto, según reveló la responsable del Consejo de Rehabilitación Social, quien ratificó que las autoridades continúan hoy en busca de 35 internos evadidos, después de que otros 20 fueran capturados de nuevo.
El ministro de Justicia en funciones, José Serrano, dijo ayer intuir un supuesto «boicot» entre detenidos y guardias penitenciarios para propiciar la fuga masiva y dijo que removerá de sus cargos a los directores de las áreas de Rehabilitación, del CDP y de la vecina «Cárcel 2».
Según Zúñiga, un hecho que «llama sobremanera la atención» es que cinco guías no acudieron ayer a su turno de trabajo ni informaron de su ausencia, algo que «en otras fuerzas es una falta gravísima» y que, en este caso «obedece a otro tipo de propósito», indicó.
Reconoció hoy que «obviamente hubo acciones negligentes» y admitió «un foco de corrupción» que involucra a «ciertos guías», al tiempo que mencionó la «falencia que ha habido en el proceso de formación de personal de seguridad», que ha durado «muy poco tiempo».