Managua, l7 sep (dpa) – La policía de Nicaragua ejecuta «monstruosas torturas» y ejerce la «brutalidad» en la captura de ciudadanos que se oponen al Gobierno de Daniel Ortega, según denunciaron hoy familiares de dos detenidos ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua (CPDH, independiente).
El caso más dramático denunciado hoy en Managua ante la CPDH ocurrió al parecer en la norteña provincia de Jinotega, donde un campesino detenido por sospechas de participar en las protestas antigubernamentales fue acuchillado por un policía que le vació los testículos, afirmaron sus familiares.
La víctima, un hombre que se encuentra en un centro asistencial, fue detenido con violencia el pasado 30 de agosto en la comunidad El Dorado, donde fue baleado por un grupo de policías que luego lo arrastró para llevárselo en una patrulla.
«Los policías llegaron a la casa tirando balazos, lo hirieron en la rodilla y lo arrastraron. Luego los policías lo golpearon, le pegaban culatazos en la cabeza y brincaban sobre la pierna herida. Le acuchillaron su cuerpo (estómago, ano y testículos), le metieron un arma blanca en sus partes íntimas y le vaciaron un testículo», expresó Antonia Cruz, hermana del campesino.
«Dos policías me agarraban de los pies mientras estaba enchachado (esposado) por detrás, mientras otro (policía) me torturaba y me cortaba. Me vaciaron mis testículos. Yo pido justicia», narró el hombre en enlace telefónico con la CPDH, tras denunciar que la policía está esperando su alta médica para devolverlo a prisión.
«No soy delincuente, temo pudrirme en la cárcel», añadió el hombre, quien logró identificar al menos dos policías que participaron en las torturas.
La hermana de la víctima, quien presentó fotografías de las lesiones, denunció además un continuo maltrato y amenazas de parte de las autoridades policiales que custodian a su familiar.
En conferencia de prensa, Pablo Cuevas, asesor jurídico de la CPDH, dijo que estaban ante un caso «monstruoso» a pesar de que el delito de tortura está proscrito en Nicaragua por ser país firmante de protocolos internacionales que lo prohíben y dijo que quienes deberían estar detenidos son los mismos policías que ejecutaron dicho crimen.
«Lamentablemente estos son hechos que nos dicen el estado de cosas en nuestro país. La actitud criminal, brutal y bestial con que están actuando las autoridades», advirtió Cuevas, tras indicar que ya conocían denuncias de «violaciones sexuales, uñas arrancadas, personas quemadas con ácido».
En la rueda de prensa también fue denuncia la «brutalidad policial» en el caso de otro hombre, un manifestante detenido el sábado junto a su esposa tras abandonar una marcha cívica que exigió la «liberación de los presos políticos», entre los que se encuentra su hija, dirigente estudiantil de León (occidente) apresada en agosto.